Muchos son los jugadores que se esconden tras un «nick«, y que todavía no han salido a la luz pública, pese a los grandes resultados que éstos cosechan día a día en las salas online. Si bien es cierto que a los «nuestros» los conocemos bien, son todavía muchos los que se escapan a nuestros ojos desde más allá de nuestra frontera.
Es por ello, que entrevistas como la que recientemente le ha realizado la revista Cardplayer.com al noruego Andreas «Skjervoy» Torbergsen, nos sirven para poner cara a estos jugadores, y conocer un poquito mejor cuáles fueron sus inicios, y cómo ha sido su evolución hasta alcanzar el estatus en el que se encuentran hoy en día.
Este joven jugador escandinavo, todavía no ha cumplido los 30 años y pese a ello, ya ocupa una de las plazas entre los mejores jugadores de PLO de todo el planeta.
Con un estilo de juego muy similar al que pueda atesorar Gus Hansen, este jugador noruego escaló de forma muy rápida a través de los niveles a base de invertir horas y horas, desde que apenas cumplió los 18 años. Más tarde también participó en numerosos torneos en vivo, donde sus cajas más importantes las consiguió en el Main Event de las WSOP®.
Estas son algunas de las preguntas y respuestas más interesantes que dejó a los compañeros de Cardplayer.com:
Cardplayer: ¿No puedes contar cómo fuiste escalando los niveles? ¿Cómo te lo montaste para jugar límites bajos hasta llegar a los más altos?
Andreas Torbergsen: Siempre intenté presionarme lo máximo posible, ver hasta dónde podía llegar. Eso es en parte por lo que juego al poker, la diversión y el reto que supone para mí enfrentarme a los mejores jugadores. Hice varios intentos de enfrentarme a los mejores, y eso me sirvió mucho para aprender. Juego un volumen de manos bastante grande. Sobretodo fue duro el nivel $25/$50, pero lo conseguí dominar gracias a la confianza que tenía en mi juego.
CP: ¿Qué es lo que crees que haces mejor en el PLO y el NLHE?
AT: Juego sin miedo, tengo confianza en mí mismo y tengo la capacidad de jugar de forma muy constante. Suelo evadirme del valor económico que tiene cada día en el que juego.
CP: ¿Fue esa capacidad para evadirte de lo que significa el dinero, algo que fuiste trabajando a lo largo de los años?
AT: Es algo que va surgiendo con el paso de los años (poco a poco), pero al final, lo que intento es tratar al poker como un videojuego, más que nada, con el afán de enfrentarme a los mejores. A veces asusta un poco pensar así, pero me siento mejor sin el stress que suponen los días de grandes pérdidas.
CP: ¿Así que el dinero para ti es como si fueran puntos?
AT: Sí, sigo viendo el valor económico de lo que tengo o pierdo, pero me resulta mucho más fácil ver los números como un «marcador» que como dinero. Para mí el poker se basa en pasarlo bien, no en ganar la mayor cantidad de dinero. Hay demasiada gente que lo ve de una forma en la que no disfruta, o no se fija en el aspecto recreaciones que debería tener este juego tan hermoso.
CP: ¿Qué es lo que más estás jugando en la actualidad?
AT: Casi con total exclusividad juego PLO en límites medios y altos. Creo que es donde están las partidas más divertidas, y donde creo que es más fácil entrar en dinámicas ganadoras. Espero que las salas empiecen a promocionar el PLO, sobretodo las mesas de cash.
CP: ¿Cuáles son los jugadores a los que más respetas? Cuando eras más joven, ¿a quién admirabas?
AT: Respeto principalmente al equipo de profesionales de Full Tilt – Tom Dwan, Viktor Blom y Gus Hansen -. Son grandes fichajes, porque ellos entienden que deben dar acción, para también recibir acción. Son jugadores muy inteligentes, con un montón de experiencia. También he pensado siempre que Brian Hastings es un jugador superlativo, probablemente el jugador con un mayor talento natural que nunca he conocido […].