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Entrar en tilt, por Ben Roberts

Hace unos dos años, escribí­ el libro titulado «On Cavemen and Poker Players», donde hablo sobre la importancia que tiene aprender a controlar tus emociones en la mesa de poker. Desde entonces, he tenido tiempo de refinar mi posición con respecto a este tema, especialmente cuando se trata de tilt.

Para empezar, y aunque es obvio, debo decirlo: el Tilt nos sucede a todos. De hecho, me animo a decir que es una de las palabras o conceptos más temidos en poker. Pero, ¿qué lo causa? Bueno, eso es diferente en cada uno. Para algunas personas, es una mala racha de cartas o tener mala suerte continuamente mientras que tus oponentes ligan los únicos dos o tres outers milagrosos en el river. Para otras, es jugar pobremente por un largo perí­odo de tiempo.

Cualquiera sea la causa, la realidad para la mayorí­a de los jugadores es que una vez que han entrado en Tilt, se acabó la partida y su juego sufre. Terminan jugando las cartas equivocadas en la situación equivocada, en el momento equivocado y perdiendo un montón de fichas. Para algunos jugadores, este puede ser el principio de un cí­rculo vicioso que eventualmente, les acaba destruyendo tanto la confianza en sí­ mismos como el bankroll.

Saber qué causa el Tilt es una cosa, pero la pregunta importante es: ¿Qué es el Tilt? Yo personalmente pienso que es una reacción quí­mica cerebral, similar a la reacción primitiva que ocurre cuando estamos en peligro, codificada en nuestro ADN, similar a si estuviéramos siendo perseguidos en la jungla hace miles de años. En este caso, en lugar de ser perseguidos por algún animal salvaje, quienes están intentando cazarnos son los demás jugadores, intentando eliminarnos con otra golpiza.

El efecto de este instinto primitivo es enorme; la reacción quí­mica es intensa y entras en un estado mental muy diferente que cambia completamente la manera en la que juegas. La clave para evitar que esto suceda y entres en Tilt es la habilidad de dejar esta emoción de lado. Y en lugar de jugar basado en ese instinto primitivo, debes continuar jugando un poker inteligente y razonado sin preocuparte en los resultados a corto plazo.

A fin de lograrlo, debes entrenarte y convencerte a ti mismo de que tanto perder como ganar en la mesa de poker, por un corto perí­odo de tiempo, son exactamente lo mismo. Esto puede parecer ir en contra del instinto natural al principio, porque el fin del juego siempre es ganar. Pero debes aceptar el hecho de que no puedes ganar todas las manos y de que perder es parte del juego.

Observa como enfocas una situación de 50/50. Si estas ganando en el momento en que te enfrentas a una de estas situaciones, vas a ser más cauteloso porque no quieres arriesgarte a perder lo que has ganado (y posiblemente más aún). Pero si en cambio te enfrentas a la misma situación cuando estás perdiendo, probablemente te sientas más inclinado a tomar el riesgo y lanzarte por el 50/50 porque quieres recuperar tu dinero. De cualquier modo, creo que ambos casos son perjudiciales para tu juego porque en cualquiera de las dos situaciones, te estás preocupando más por el resultado a corto plazo en lugar de concentrarte en jugar un poker sólido a largo plazo, y de esto último se trata cuando hablamos de un jugador campeón.

Cuando ganar o perder a corto plazo te resulta indiferente, no vas a tener que preocuparte de entrar en Tilt, simplemente porque estás concentrado en jugar buen poker. Y al fin y al cabo, eso es lo único que importa… jugar bien. Como jugadores de poker, no podemos hacer otra cosa que jugar lo mejor posible y dejar que las cartas lleguen como sea. Cuando ésta es la actitud que adoptas, tus resultados a largo plazo van a mejorar significativamente, sin importar a qué tipo de varianza te enfrentes a corto plazo.

Texto: Full Tilt Poker

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