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El yate engullido por un horripilante incendio en Formentera pertenecía a Diego Gómez, El León

Diego, que invirtió su premio del EPT Praga 2012 en el mercado de alquiler de embarcaciones de recreo, es identificado por la prensa inglesa como el dueño del yate hundido.

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Los diarios británicos Telegraph y Daily Mail dieron cuenta en pasados días del incendio de un yate de lujo en la isla de Formentera.

La nave, de 27 metros de eslora, se prendió fuego y sufrió una deflagración catastrófica que provocó su hundimiento, en las cercanías de Punta de Sá Pedrera. Los guardacostas españoles hicieron públicas algunas imágenes de los últimos momentos del yate. del que por fortuna pudieron escapar todos sus ocupantes sin tener que lamentar más que un herida por quemaduras leves en uno de sus 12 pasajeros y 5 tripulantes.

La nave, bautizada Irmao, tiene una curiosa historia relacionada con la comunidad del póker español.

El propietario del yate es Diego Gómez, un jugador muy conocido en los círculos pokerísticos nacionales gracias al EPT Praga 2012. Diego alcanzó la mesa final y se presentó a jugarla vestido de pies a cabeza con un disfraz de león. No recuerdo si fue antes el apodo o el disfraz, pero desde entonces El León fue conocido así en todo el continente.

El premio correspondiente a su 5º puesto final fue de 196.000 €, más de la mitad de lo que Diego consiguió ganar en el resto de su carrera.

El tramo que comprende los años 2012 y 2013 fue una época muy activa para la emigración de la Roja, con la regulación recién estrenada. Nuestros mejores jugadores se repartían entre Portugal y Reino Unido, e intercambiaban países con frecuencia.

El León tuvo el buen tino de decidir invertir el premio en una empresa. En aquel entonces, Diego estaba viviendo en el Reino Unido, y mantenía muy buenas relaciones con otros jugadores que también buscaban diversificar inversiones. Entre varios, se decidieron por el alquiler de vehículos de lujo, y estudiaron tanto el mercado de los automóviles como el de las embarcaciones de recreo.

El Irmao (hermano en portugués), el yate hundido en Formentera, era alquilado con regularidad a través de un portal llamado YachtCharteFleet.com. Hemos de suponer que Diego seguía manteniendo su inversión en el buque, ya que la prensa inglesa ha ligado su nombre a la propiedad del yate. Todo concuerda.

Imaginamos que el seguro se hará cargo de una compensación, y le deseamos toda la suerte del mundo a Diego, que no debe estar nada contento con la noticia.