Con el boom del juego en nuestro país, acrecentado por la rápida progresión del fenómeno del poker, algunas empresas encontraron en suelo español el lugar perfecto para expandir sus negocios. Uno de esos proyectos que se iban a desarrollar era Gran Scala.
Gracias al diario económico Cinco Días hemos sabido que la construcción del gran parque temático se mantiene a la espera.
Según el rotativo nacional, la empresa promotora del proyecto ILD (International Leisure Development) ha pactado con los propietarios de los terrenos que ocuparía el complejo una prórroga de un año para la compraventa de los terrenos, unas 1.100 hectáreas.
A pesar de que estas noticias pueden resultar alentadoras, la realidad es que distan mucho del primer boceto presentado por la compañía, por el cual se crearían 26.000 puestos de trabajo gracias a una inversión total de más de 7.000 millones de euros.
Pero con la crisis el plan inicial ha ido menguando. La inversión se ha reducido a 500 millones de euros, el número de casinos que se pretende levantar ha disminuido de 32 a 10, mientras los parques temáticos solo serían 8 en vez de los 18 que se prometieron.
La situación económica también ha llevado al Gobierno aragonés a tomarse la situación con mucha cautela. Uno de los grandes obstáculos que mantiene este macroproyecto es la necesidad de una red de abastecimiento de electricidad y agua, condición indispensable para que se levante el Las Vegas ibérico. De esta cuestión se encargaría el Gobierno de Aragón, aunque todo indica que dejarán que ILD mueva ficha antes de posicionarse.
Por el momento, ILD ha conseguido ganar un año para seguir desarrollando su croquis. La situación no es nada halagí¼eña. Toca esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
