Lo único que le faltaba al loco mes de diciembre que está a punto de venírsenos encima era este tipo concreto de salseo y drama.

El EPT de Praga, acosado por la competencia del WPT y las WSOP, no podrá contar con la presencia del actual campeón, el canadiense Jordan Saccucci. No será porque elija otro festival antes que el de la capital checa, sino porque aparecer por el casino podría suponer su detención por robo y allanamiento de morada en la frontera canadiense.

Saccucci, que reside en Ontario, está acusado de participar en el asalto a nada menos que 30 domicilios como parte de una banda organizada compuesta por cuatro miembros.

El grupo operaba a la luz del día, protegiendo su identidad con mascarillas quirúrgicas. Se ha llegado a dar el caso en que algún vecino les ha interpelado, situaciones en las que se hacían pasar por jardineros u obreros contratados para acometer alguna reforma.

La policía esperó a acumular pruebas suficientes para que un juez aprobara una orden de registro de los domicilios de los sospechosos. Los agentes hallaron numerosos objetos robados en posesión de los investigados, tras lo que se dio orden para su detención. El campeón del EPT Praga permanece ilocalizado desde que se decretó su busca y captura.

Esta peculiar segunda ocupación de Sacucci no le ha impedido seguir jugando al póker después de imponerse a jugadores como Parker Talbot o Antoine Saout en la FT en la que participó también Javier Gómez.

En su historial figuran varias visitas a Barcelona, incluidos los dos últimos EPTs, y su última caja data del 26 de octubre en el Playground Poker Club de Kahnawake.