El Playground Poker Club de Canadá ha encontrado un filón de notoriedad en su promoción del Bad Beat Jackpot.
El secreto está en que entrega unas cantidades asombrosas de dinero, pero además es que el casino, sin dejar que se apague el eco publicitario de la entrega del bote, enseguida dota el siguiente jackpot con un fondo que acelera enormemente la creación del siguiente titular.
A nivel local, funciona como la seda. A nivel global, siempre es curioso si el bote tarda varios meses en entregarse y se acumulan cifras récord. En agosto, el jackpot del Playground creció hasta casi los dos millones de dólares.
Aquella noticia se publicó hace dos meses y una semana, y ya tenemos de vuelta los bad beats. De nuevo, en portada. La cifra, en este caso concreto, es lo de menos. Es la mano la que llama la atención.
Recordemos las normas de la promoción.
- Debe haber al menos cinco jugadores en la mano.
- El bote debe contener al menos 20 $.
- La mano perdedora debe ser, como mínimo, un póker de ases, AAAA. Cada cuatro semanas, este requisito recibe una rebaja de un rango en la jerarquía de las cartas. Es decir, En la quinta semana de acumulación, la mano que califica para el jackpot pasa a ser póker de reyes, y así sucesivamente, cada mes, hasta que al haberse cumplido un año natural el mínimo requerido es de un pòker de doses.
- Ambos jugadores envueltos en el bad beat deben emplear sus dos cartas de mano para elaborar su jugada.
- Discutir la posibilidad del jackpot entre los rivales durante la mano puede acarrear la anulación del premio.
El 40% del premio se lo queda el jugador que pierde la mano, el 20% el que la gana, el 20% se lo reparten los otros jugadores presentes en la mesa y el 20% restante se divide entre todos los jugadores de cash que están sentados en las otras mesas de Bad Beat Jackpot de la poker room.
Según este resumen, ahora mismo la mano más baja que calificaba como mano perdedora debía ser el póker de reyes.
En concreto, la norma exige que las dos cartas de mano deben ser utilizadas por ambos jugadores lo que hace extremadamente difícil que salte el premio. La estadística y la combinatoria solo demuestran lo extremadamente difícil que es que se produzca una jugada que se atenga a esas restricciones en una fase tan temprana de la promoción.
Y de ahí lo llamativo de la noticia. Hay nuevo «ganador», que ha visto cómo una escalera de color no era suficiente para ganar una mano.
Cuatro jugadores pagaron la ciega grande de 2 $ para intentar ver el flop, pero en jugador en la BB hizo un squeeze a 15 $. Eso redujo el número de interesados en el bote a cuatro en total, a la vez que superaba el bote mínimo para ser elegible para la promoción. El flop es el que se ve de izquierda a derecha, con los dos diamantes. Todos chequearon, y en el turn los dos dueños de las escaleras de color completaron su mano. Pese a ello, la calle acabó en paso.
Ya en el river, un jugador llamado Siew Teh Haw intentó sacarle valor a su mano con un apuesta de 40 $ y el otro, Guy Sanschagrin, le puso all-in.
La cantidad que se vio sujeta a tan embolicado reparto fue de 1.344.069 CAD$ (988.824 $). Teh Haw era el que llevaba la escalera más pequeña, y por eso le correspondieron 530.000 CAD$. La mitad de esa cantidad se la quedó el ganador de la mano. Los otros seis jugadores de la mesa recibieron 44.000 CAD$ y el 20% restante se repartió entre todos los presentes que participaban en las mesas de la promoción.