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El Duplicate Poker, un intento de minimizar el factor suerte en el poker

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La International Federation of Poker está promoviendo una nueva modalidad de torneos de poker por equipos, el Duplicate Poker, que tiene como caracterí­sticas principales la minimización del factor suerte y la valoración de la habilidad de los jugadores.

En esta variante, se montan tantas mesas como integrantes tienen los equipos, se coloca un miembro de cada equipo en cada mesa, en posiciones diferentes y siguiendo un orden sorteado previamente. Así­, todos los equipos reciben y juegan las mismas manos en todas las posiciones de las mesas, lo que equilibra sus posibilidades y mide las habilidades de sus componentes.

Si te interesa conocer más a fondo esa nueva modalidad, puedes consultar la guí­a-manual de Duplicate Poker que acabamos de publicar en Poker10.

Tras analizar sus reglas, me han surgido diversos comentarios e reflexiones que comparto con todos vosotros.

De entrada, tengo que decir que me parece una buena idea tratar de limitar la incidencia del factor «suerte» en el poker para acercarlo al ámbito de los deportes mentales, dado que estos tienen buena imagen social y pueden llegar más fácilmente al «gran público» si son incluidos en las grandes competiciones deportivas (como los Juegos Olí­mpicos, por ejemplo). En este sentido, promover el Duplicate Poker puede ser una iniciativa favorable, siempre que se tenga claro que ha de convivir con otras formas de juego generalizadas entre los jugadores habituales, como los torneos «normales» o el cash.

En cuanto al Duplicate Poker, me ha llamado especialmente la atención que se dispute en la variante Texas Hold’em Pot-Limit y que el lí­mite de apuestas por mano esté fijado en 50 ciegas grandes. Creo que ambas decisiones empobrecen gravemente la calidad del juego.

En mi opinión, creo que las manos de DP deberí­an disputarse en formato No-Limit y que el stack inicial de cada una de ellas deberí­a ser, como mí­nimo, de 100bb (aunque lo preferirí­a mucho mayor). El hecho de jugar con un stack medio, de 50bb, puede conducir a una simplificación matemática excesiva del poker, restándole gran parte de su riqueza estratégica y táctica. En esta misma lí­nea, considero que la elección del Pot-Limit no tiene mucho sentido y que también va en contra de la profundidad del juego. La modalidad natural deberí­a ser el No-Limit.

Por otra parte, he encontrado el juego muy similar al cash. Aunque no es un aspecto negativo, quizá podrí­a pensarse en organizar también otro tipo de torneos de Duplicate Poker, que introduzcan caracterí­sticas propias de los torneos habituales, es decir, subidas de ciegas o bonificaciones/penalizaciones por quitarle todo el stack a un rival o por sufrir una eliminación.

También se me ocurre que podrí­a madurarse el sistema de puntuación. Dar, por ejemplo, mayor valor al balance de ciegas ganadas/perdidas tras una sesión que a la posición final ocupada en una mesa. Tener en cuenta los resultados por mano de todos los jugadores situados en la misma posición, en las demás mesas. O no dar puntos correlativos por las posiciones ocupaas, sino valorar más a los que están en las primeras posiciones (siguiendo modelos semejantes, por ejemplo, a las competiciones de Fórmula 1 o MotoGP).

Por último, me genera cierto recelo la extrema necesidad de incomunicación que ha de existir entre los jugadores de un torneo de Duplicate Poker. El hecho de que las manos se repitan en todas las mesas puede invitar a la picaresca y a buscar maneras de hacer trampas. Además, puede limitar la realización de seguimientos en directo por Internet o la retransmisión en vivo por televisión.

Aún así­, tengo que confesar que estoy impaciente por conocer la aceptación general que tendrá esta nueva modalidad. En unos dí­as tendremos las primeras impresiones, ya que será probada la inminente Nations Cup, en la que participará una «selección española» capitaneada por Yossi Obadí­a e integrada por Leo Margets, Juan Maceiras, Óscar Blanco, Raúl Páez, Tomeu Gomila y Raúl Mestre.

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