Ya me gustaría a mí tener la energía y la fuerza de voluntad de Doyle Brunson.

Acaba de publicar en su blog que «los torneos son para jugadores más jóvenes«. Sr. Brunson, permítame dudarlo. No me creo sus palabras.

Doyle nació en 1933 en un pequeño pueblo de Texas llamado Longworth, que tenía menos de 100 habitantes. Ronda ya los 80 años y lleva más de 50 como jugador profesional. Tiene tanta fuerza que incluso ha superado un cáncer contra los pronósticos de sus médicos.

Año tras año, Brunson cumple participando en el Main Event de las WSOP®, pese a que lleva varias ediciones anunciando que no va a jugarlo más. Este año se hizo de rogar, ya que se registró en el último momento, cuando muchos medios anunciaban ya su ausencia.

Tras el «final» de las Series (a falta de la mesa final de octubre), Doyle ha encontrado un hueco para redactar –a mano– una entrada para su blog. «Texas Dolly» comenta que ha tardado más de un mes en publicar algo en su sitio personal por una sencilla razón: «He estado jugando al poker todos los días, de 10 a 14 horas. He estado tan centrado en el juego que no podía concentrarme en otra cosa«.

Brunson no ha terminado muy satisfecho con su actuación en las Series: «Las WSOP® 2012 han sido intrascendentes para mí. He jugado cuatro torneos y en tres conseguí llegar lejos, pero no lo suficiente como para entrar en premios. Siempre he sentido las semanas de las WSOP® como las más emocionantes del año. No obstante, ahora me parece demasiado jugar tantas horas, día tras día, y encima no logran buenos resultados. No he podido competir por ningún brazalete. Creo que los torneos son para jugadores más jóvenes y a todos les deseo mucha suerte y que obtengan buenos resultados«.

Por otra parte, Doyle ha reconocido no haber seguido de cerca la actualidad de las Series. No obstante, ha escrito palabras amables para Phil Hellmuth: «Estuve jugando prácticamente todo el tiempo. Me enteré de que Phil Hellmuth había ganado su 12.º brazalete. No fue en un evento de Hold’em, por lo que quizá así Phil consiga todo el respeto que se merece. Nadie juega más duro o más eventos que él y es evidente que se está convirtiendo en un jugador que domina todas las modalidades«.

También se ha mostrado orgulloso de la actuación de su hijo Todd Brunson: «Estoy orgulloso de mi hijo Todd. Quedó 2.º en un torneo. Casi consigue su segundo brazalete, que en mi opinión es el más importante y el más difícil de ganar«.

Así mismo, ha alabado a Vanessa Selbst: «Tengo otra cosa muy clara. Vanessa Selbst no solo es la mejor jugadora del mundo, sino que contando también a los hombres, está entre los mejores. La avalan los resultados que ha logrado en los últimos años. Creo que es la favorita a convertirse en la primera mujer que gana el Main Event de las WSOP®«.