El Bankroll Challenge de Doug Polk está evolucionando a un ritmo cada vez más acelerado. En su concepción, la idea era demostrar que pese a que muchos agoreros aseguran que ya es imposible ganar dinero con el poker empezando desde los microlímites, aún es muy posible conseguirlo, incluso manteniendo una estricta disciplina de gestión de banca.
Los inicios fueron muy complicados, y Polk comprobó que mantener la concentración mientas se grindan los microlímimtes se le puede hacer bastante complicado a un jugador de high stakes. A la vez, tampoco es sencillo mantener el interés de la audiencia de sus streamings cuando los botes son de 1$ o 2$.
Todo esto se juntó con una mala racha de resultados que mantuvo su gráfica rodando en llano, y a Polk se le terminó la paciencia. Con un par de shots afortunados a un nivel superior, totalmente fuera de banca, y un empujón a su capital proporcionado por buenos resultados en torneos, la gráfica de Polk empezó a despegar.
En esta nueva actualización, tenemos que contar que Polk se ha establecido definitivamente en PLO50/NHL 50, de los que tenía poco más de diez cajas. El Bankroll Challenge se ha convertido en una contrarreloj para cumplir con los baremos que Polk se puso a sí mismo en un principio, que era lograr llegar de 100$ a 10.000$ en un rango de fechas que él estimaba que podría ir de unos pocos días a un par de meses. En sesiones, el Challenge ha cumplido 26 días; en tiempo real cumple cuatro meses. Ambas son cifras que se le estaban haciendo largas a Doug.
Animado por una racha en verde que se prolonga desde septiembre, Polk aprovechó una buena sesión para abrir mesas de PLO100 y pudo celebrar el primer gran hito de su Challenge: cruzar el listón de los 1.000$ en su cajero.
La alegría duró lo que la fuerza del champán descorchado para la ocasión. En la siguiente sesión cerró en rojo por primera vez en mucho tiempo, y la cota actual del reto haquedado situada en 894$.
La gráfica, además de ser clavada al dibujo que hizo el Principito de una serpiente pitón que se ha comido un elefante, demuestra claramente el acelerón que ha pegado Polk. Aumenta la inclinación de la línea, pero también el riesgo de ruina, que es una ecuación que se utiliza en la gestión de banca de la que Polk se ha olvidado tan convenientemente. Gana el jugador, que ha visto aumentado su ánimo para jugar, y gana la audiencia, que disfruta con vaivenes más violentos del cajero.
En el canal de Twitch de Polk aparece un mensaje avisando que la siguiente sesión no tendrá lugar hasta después de Navidades, sin más especificaciones.
