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Doug Polk desvela algunos secretos de Claudico

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Los jugadores pensaban cómo podí­a ser Claudico antes de medirse a él y Claudico fue tal cual esperaban estos jugadores.

Esto es lo que ha contado Doug «WCGRider» Polk en una entrevista para HighStakesDB.com que se ha publicado esta mañana. El jugador americano disputó un total de 80.000 manos junto a otros 3 pros especialistas en Texas Hold’em No-Limit (Donger «DongerKim» Kim, Bjorn «asianflushie» Li y Jason «cheet» Les).

En este duelo Cerebros vs. Inteligencia Artificial ganaron los humanos. El equipo formado por estos jugadorazos derrotaron a Claudico después de 2 semanas de acción: 736.000$ arriba.

«Claudico era lo que esperábamos. Creo que en general era lo que habí­amos previsto, un rival difí­cil que tendrí­a algunos agujeros en su estrategia. Al final nos dimos cuenta de lo que tení­amos que hacer y de cómo debí­amos atacar».

«El mayor fallo de Claudico era que ocasionalmente asignaba un tamaño de apuesta desproporcionado para el bote que habí­a. Eso a veces le hací­a cometer errores foldeando manos por 4.000 puntos cuando habí­a más de 36.000 en el bote».

«El problema es que cuando los jugadores utilizan apuestas poco convencionales, Claudico no está preparado para hacer ajustes precisos. Esto nos daba muchas oportunidades. Pero al final del dí­a te dabas cuenta de que era un programa muy equilibrado y creo que serí­a muy difí­cil de batir para los jugadores».

Aún así­, Claudico fue modificando su comportamiento. A veces era difí­cil prever cómo iban a ser sus movimientos, sobre todo en las acciones preflop. «Se fue haciendo más agresivo en el transcurso de la partida en las acciones preflop. Al final parecí­a un rival totalmente diferente».

Esta partida contra un robot levantó crí­ticas entre algunos jugadores profesionales. Polk no las entendió, aunque prefirió quedarse con los comentarios positivos que fue recibiendo a medida que lo estaba disputando. Sin embargo, reconoce que difí­cilmente podrí­a darle una revancha al bot.

«Me pareció raro haberlas recibido. Pero al final nos retroalimentábamos de las crí­ticas positivas. Me pareció, como digo, una experiencia muy divertida, pero no estoy seguro de volver a participar en los próximos años. Fue una muestra de manos muy tediosa (80.000) y al final comencé a sufrir con la fatiga. No lo digo definitivamente, pero ésta podrí­a haber sido mi única vez».