Estamos en septiembre y el verano ya ha terminado. No obstante, el calor puede jugar malas pasadas, incluso en un casino.

Este curioso incidente tuvo lugar en el Casino de Lugano. Un hombre se metió en el servicio y se fue quitando su vestimenta hasta quedarse en ropa interior. Tras colocar su ropa perfectamente doblada, se acercó a una mesa de Blackjack, ante las carcajadas de los demás clientes del casino, para continuar jugando.

Como es de esperar, la seguridad del Casino de Lugano hizo acto de presencia y acompañó al individuo hasta la salida.

Antes de salir le preguntaron el porqué de su actitud y su respuesta fue clara: «Estoy caliente«.

No deja de ser una anécdota más de las que ocurren en los casinos, pero gracias a ella, nos enteramos de que también te puedes quedar en ropa interior sin apostar un euro.