Jugué el evento cargándome a algunos rivales formidables: Carlos Mortensen, Juha Helppi, Chance Kormut, y a Andrew Robl, antes de perder mi duelo con Andrew Feldman, que jugó bien, y ganó los botes más importantes.

Llegué a la mesa final de las WSOPE dos años seguidos (2º y 5º), y estaba a punto de hacerlo otra vez, pero cuando sólo quedaban cinco mesas en juego, perdí­ una mano que tuvo su enjundia. Os la explico:

Desde early, un tipo abrió, y yo hice 3-bet en el botón, con , y él me metió la cuarta. Yo me tiré, y enseñó 10-2. No hay problema, bien jugado. Unos 20 minutos más tarde, yo tení­a un stack de unos 100.000 puntos, con ciegas 1.500-3.000. El mismo jugador abrió en late position, hasta 7.100 puntos, y yo, en la small blind le resubí­ con A-K. De nuevo, me hizo una 4-bet en all-in. Obviamente, nunca harí­a 3-bet para luego tirarme en ese spot con casi ninguna mano, por lo que me imaginé que tendrí­a que lanzarme a una ‘race’ (carrera) contra el tipo, con una mano como A-Q… Eso era lo que me esperaba. Le hago call, y él dice: «Vas por delante». Enseño mi A-K, y ¡él muestra 3-3! Me enfadé un poco, al ver que jugó la mano así­, pero bueno, su pareja baja aguantó, y mi sueño de llegar a mi tercera mesa final seguida terminó ahí­.

Me pasé luego por el EPT de Londres, y conseguí­ mi primera caja en un EPT. Perdí­ un bote crucial contra Arnaud Mattern, que me dejó tieso, y creo que también es interesante repasar la mano:

Ciegas 2.000-4.000, y Arnaud subió a 9.500 desde la segunda posición. Yo le hice call con AK suited. Hubo dos short stacks detrás de mí­, y creí­ que era un buen spot para que ellos se moviesen, con A-J, por ejemplo, y entonces, los tendrí­a atrapados. Además, Arnaud tení­a más fichas que yo, por lo que no estaba buscando el generar un bote muy grande contra él (Empecé la mano con 250.000 puntos).

El flop trajo A-3-4 rainbow, y Arnaud apostó 16.500. Yo hice call. El turn fue el 8, que trajo a la mesa un proyecto backdoor de color. Esta vez, él apostó 36.000, y yo hice call otra vez. El river trajo un 2, y él apostó 86.000, lo que le me dejaba a mí­ con unos 70.000 puntos en caso de hacer call. Es un spot más duro de lo que puede parecer, porque Arnaud nunca tiene escalera ahí­. No hay ninguna combinación de manos que pueda jugar de ese modo que contengan un cinco, teniendo en cuenta su posición y el hecho de que apostó tanto en el flop como en el turn. A-5 suited es una mano que él podrí­a haber jugado, pero no creo que hubiese apostado en el turn con esa mano.

Por lo tanto, su mano realmente está polarizada. Parece que me enfrento a una trucha (set), o a una mano como Qh-Jh que faroleó en el flop, ligó un proyecto en el turn, disparando una bala más, y después, ya que yo no representé ninguna mano en el preflop (no hice re-raise), él puede pensar que me podí­a echar de la mano en caso de que yo llevase A-J o A-10. La mayorí­a de la gente a la que he consultado me ha dicho que deberí­a haber hecho call ahí­, y le he preguntado a muchos. Arnaud es un buen jugador, capaz de disparar tres balas, y como su rango es estrecho, le tengo que pagar. Le hice call, y ¡llevaba 3-3!… HAHA…

Acabé doblándome, pero después estampé QQ contra AA, y eso supuso el fin del torneo para mí­. Desde entonces he tenido un montón de reuniones sobre el calendario de eventos del año que viene, para PokerStars, como el EPT, el NAPT, el APPT, y por supuesto, el LAPT. PokerStars ha hecho un trabajo realmente fantástico a la hora de crear circuitos locales para gente de todo el mundo, y hay muchí­simos sitios interesantes que visitar. Estaré jugando el WPT Bellagio la semana que viene, y después viajaré a Europa para jugar el EPT de Viena. También me iré a Sidney, y el viaje hasta allí­ me parece el más interesante. Iré con tiempo, por lo que he estado planeando unos dí­as de descanso familiar. Pasé un par de semanas en Sydney solo, cuando fui para grabar el cameo que hice en la pelí­cula de Lobezno, pero esta vez iré con un gran grupo de gente, y creo que lo vamos a pasar muy bien. También tendrá lugar la Gran Final del APPT, en la que jugaré.

Me fui a Toronto hoy para hacer algunas cosas clave: algo de hockey mi pasión, hacer de comentarista para el NHL Charity Shootout otra vez, y también para pasarme por el partido Leafs-Habs en el ACC. Soy fan del hockey, y lo siento por los seguidores de Toronto, pero no voy a animar a los Leafs o a los Habs porque sí­… desde que cambiaron a Tukka Rask por Andrew Raycroft. Cuando hicieron el cambio, querí­a vomitar, y ahora Rask es una súper-estrella…

Veré a Mike y a Ornella, quedaré con algunos amigos, y después volveré a mi casa en Las Vegas… Tengo algo de morriña ahora mismo, y necesito volver al gimnasio. ¡Este viaje me está poniendo gordo! Bebo, tomo carbohidratos, y no hago ejercicio… eso equivale a barriga, ¡y no la quiero!