El póker siempre se ha distinguido por plantear un field igualitario, en el que cualquiera que pague la entrada se puede sentar a la mesa de un miembro del Hall of Fame o del campeón del Main Event.
Es el gran atractivo de los torneos multijugador, que para participar en cualquier evento en el que estén presentes los mejores jugadores del mundo, solo se requiere la voluntad de inscribirse.
Eso no quita que, a veces, un salón de torneos se paralice por la sorpresa de ver a alguna persona en particular incorporándose a las mesas. Para una industria tan vilipendiada es un refuerzo moral acoger a personajes ilustres, que se muestran en público cuando lo fácil sería mantener su hobby en el ámbito privado.
Las WSOP han acogido en su seno a grandes actores de Hollywood como Matt Damon, Ben Affleck, Don Cheadle, Edward Norton o James Woods, y a deportistas como Michael Phelps, Neymar Jr. o Paul Pierce.
Los presentes en el Casino Barcelona todavía recuerdan los cuchicheos y las miradas de asombro que saludaron hace más de una década la llegada de Gerard Piqué a las mesas de los bajos del Hotel Arts, o el tratamiento de estrella del rock que recibió Ronaldo cuando se presentó allí como embajador de Pokerstars.
Algo así se debió vivir en el Casino Gran Madrid de Torrelodones cuando se confirmó este viernes la inscripción en la Gran Final del CNP888 de Froilán de Marichalar, uno de los sobrinos del Rey de España.
Hoy contamos con un invitado muy especial en el Festival del CNP, Sr. Froilán de Marichalar pic.twitter.com/2LnsgF3Zew
— Gran Madrid (@CasinoGranMad) November 18, 2022
El póker no sabe de lazos familiares con la Casa Real ni de protocolos. Una vez se pasa por caja, Piqués, Ronaldos y Froilanes pasan al bombo con el resto, reciben un asiento al azar y les toca jugar con cualquiera, ya sea un clasificado online o un profesional con una banca millonaria.
Su ticket vale lo mismo que los más de 1.100 que ya lleva vendidos la organización, no tan lejos del récord de 1.503 registros en la edición del pasado enero, sin que se hayan completado aún todos los días 1 ni el registro tardío. El éxito ya estaba asegurado; el cotilleo, ahora también.
Lo que no se nos quita ni con la experiencia ni con los años es ese frío que te recorre la espalda cada vez que el póker se roza tan íntimamente con el interés mediático general, provocado por la duda sobre cuál va a ser la repercusión de la noticia. Para nosotros no va más allá de una anécdota que sirve de base para comentar un torneo muy importante en el circuito nacional, pero, si llega a otro tipo de medios,… ¿Cómo lo tratarán esta vez? En fin.
