Christian Rudolph es toda una eminencia en torneos online, modalidad que ha perfeccionado utilizando el nick «WATnlos«.
El éxito que le ha acompañado siempre en los fieltros virtuales se le ha negado en los casinos. Rudolph alcanzó tres mesas finales en las WSOP y una en el EPT, en la PCA de Bahamas, pero en el circuito nadie le podía llamar campeón con propiedad. Lo rondaba, estuvo cerca con el subcampeonato de los MILLIONS UK en enero de 2020 y probablemente habría acabado rompiendo el gafe, pero…
En 2020, el COVID-19 echó el cerrojo al poker en vivo, y los principales circuitos del poker en vivo tuvieron que buscarse las habichuelas en un entorno sin interacción personal. La Champions Cup, los brazaletes de las WSOP y las picas del EPT fueron puestas al alcance del ratón, y Rudolph se abrazó a la oportunidad como un náufrago a un salvavidas. 15 meses después del primer confinamiento, Rudolph es campeón oficial y plenamente reconocido del WPT y de las WSOP.
El brazalete le cayó en agosto pasado, en el presitigoso y muy buien pagado Poker Players Championship. El WPT lo ha ganado hace unas horas, al imponerse en el Main Event de las WPT Online Series de partypoker.
La mesa final terminó siendo una maratón que nada tuvo que envidiar a alguna del circuito en vivo que nos tuvo pegados al teclado de los seguimeintos hasta altas horas de la madrugada. El vídeo de la retransmisión oficial de partypoker, con James Dempsey, Henry Killbane y Kristen Bicknell se alargó casi hasta las nueve horas. Dos terceras partes de la FT se jugraon en mesas de cuatro y de tres jugadores, con Rudolph, su futuro rival en el heads-up Fabiano Kovalski, Daniel Dvoress (3º) y Marc Lange.
Dvoress era chipleader de la FT, el único jugadort con más de 100bb al inicio de la partida, y ejerció como tal durante los compasaes iniciales que desembocaron la la disputadísma mesa corta a la que nos referimos antes.
La posición de Lange, claro shortstack, estructuró la mesa de cuatro. Cuando desapareció el británico, los tres aspirantes que quedaban vivos se anclaron en stacks similares por encima de las 50bb. Las tablas se mantuvieron mientras Dvoress arañaba ciega a ciega. El canadiense se labró una posición ventajosa, pero desaprovechó la oportunidad de sentenciar el torneo.
La retransmisión se fue a un descanso de cinco minutos y, a la vuelta, Dvoress era el shortstack, con 25bb, vigilado por dos stacks que le doblaban. Dvoress volvió a demostrar que en el «smallball» era el favorito, pero su remontada se fue al traste en una maniobra de puro ICM, un allín preflop con 22 contra Rudolph, que había abierto JJ. Dvoress no se recuperó de este segundo golpe.
Kovalski y Rudolph firmaron un reparto para el dinero, pero mantuveron la tensión competitiva para decidir el nuevo integrante del Champions Club. Rudolph intentó imponer su ventaja en fichas desde el principio, pero Kovalski vendió cara su piel y le sumó algunas manos extra a la interminable final.
- Christian Rudolph 487.442$*
- Fabiano Kovalski 401.792$*
- Daniel Dvoress 249.324$
- Marc Lange 163.003$
- Luciano Hollanda 111.782$
- Yuri Dzivielevski 86.398$
- Sebastian Henao 68.180$
- Rainer Kempe 54.088$
- Stoyan Obreshkov 42.711$
