Daniel Negreanu, como tantos otros jugadores, acaba de volver a casa tras pasar un largo periodo de tiempo en Bahamas, con motivo del 10.º aniversario de la PokerStars Caribbean Adventure. A su llegada a casa, se ha decidido por coger papel y boli, y lanzar unas cuantas reflexiones a todos los lectores del Blog de PokerStars, en las que nos habla sobre cómo cree que se debería preparar un viaje de ese tipo, en el que nuestra meta al fin y al cabo, es ganar el torneo en cuestión, y qué pasos deberíamos tener en cuenta, para maximizar nuestras opciones, dentro de lo que podemos hacer fuera de la mesa de poker.
Negreanu reflexiona sobre algunos puntos importantes para él, e invita a todo el que le lea y que se vea en una situación similar, viajando a un torneo importante, etc., a que haga lo mismo.
Aquí os dejamos sus conclusiones.
Comida:
Como ya sabéis, soy vegetariano, y digamos que Bahamas no es el mejor sitio para un vegetariano, así que como ya sé más o menos cómo van las cosas allí, me encargué un mes antes de ir, de contactar con el hotel, y ponerles en sobreaviso para que no me pudieran decir que no lo sabían. Cada tarde, a las 19:00h, el servicio de habitaciones entregaba la comida en mi habitación, coincidiendo con el descanso en la mayoría de torneos. Llevé de casa suficientes barritas energéticas y de muesli como para pasar los 12 días que iba a durar mi viaje. Por otra parte, me llevé una grata sorpresa al ver que justo a la salida de la zona de torneos, habían algunas cosas para picotear que eran bastante saludables.
Dormir:
Si bien es cierto que un cambio horario de 3 horas, como el que yo tenía de mi casa a Bahamas, no debería ser suficiente como para preocuparnos en términos de jet-lag, estar bien descansados para un torneo, es algo importantísimo. Sabiendo esto, decidí viajar a Bahamas un día antes de que comenzara el Super High Roller, para así poder afrontar el torneo en perfectas condiciones de descanso. Otra de las cosas que hice a lo largo de todos estos días en Bahamas, fue apurar al máximo la hora de despertarme. Es decir, si comenzaba el torneo a las 10 de la mañana, calculaba qué cosas tenía que hacer antes, para levantarme tan tarde como fuera posible.
Beber:
Bahamas es un lugar muy divertido, y lo cierto es que he pasado ratos muy buenos allí, pero a veces la diversión, puede interferir en nuestro objetivo principal, que no olvidemos que no es otro que ganar el torneo. Este año me he prepuesto al 100% el no consumir una gota de alcohol la noche antes de un torneo, y la verdad es que lo he conseguido. Me mantuve sobrio durante todos estos días, hasta que llegó la fiesta de PokerStars, que como siempre, fue una pasada.
Hacer ejercicio:
Estoy llevando de forma bastante estricta el programa P90x, que para los que no lo conozcáis, es una especie de tabla de ejercicios que te hace hacer algo diferente cada día, y la verdad es que por el momento, está dando resultados bastante buenos. Los torneos suelen empezar por la tarde, o en algunos casos, a las 2 del mediodía, lo que te deja tiempo para hacer algunos ejercicios por la mañana.
Para estar seguro de que podría hacer mis ejercicios, llamé hace tiempo al hotel, y ya me prepararon unas pesas, además de una esterilla para hacer yoga. Por mi parte, también llevé algunas cosas que me ayudan cada mañana a hacer ejercicios. Me siento orgulloso de poder decir que, aunque estuviera fuera de casa, seguí con las mismas rutinas.
Dicho todo esto, la verdad es que no ganamos el torneo. No tuve la suerte de cara, pero no me quejo. Me ha parecido éste un viaje muy productivo en el que me llevo muy buenos ratos, y que siento haber sacado el máximo partido del viaje, así que ya llegarán los buenos resultados. Haciendo las cosas bien, acabarán llegando.