Son muchos los jugadores que hoy en día, teniendo en cuenta la popularidad con la que cuentan las salas online, empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo del poker a través de la red, dejando el poker presencial relegado en muchos casos a partidas caseras entre amigos, que sirven más como excusa para pasar un rato agradable y echar unas risas, que a lo que muchos entendemos como un torneo de poker presencial en toda su expresión.
Mucho jugadores tienen miedo de presentarse en un casino por primera vez, por si se equivocan a la hora de poner la ciega cuando no les tocaba, por si no saben qué tamaño de apuesta hacer, o por si cometen un error a la hora de apostar. También son muchos los que, refugiados en la privacidad que permite el poker online, tienen miedo del poker presencial, por si el resto de la mesa pudiera burlares de su juego, o de algún error que se pudiera cometer a la hora de jugar una mano.
Sobre éstas y otras cuestiones, ha reflexionado la jugadora de PartyPoker Kara Scott en su última entrada a su blog personal, en la que la británica lanza un llamamiento a la relajación cuando uno se sienta en una mesa de poker.
Como muchos ya sabréis, Kara Scott participó en la última etapa del World Poker Tour celebrada en Venecia la semana pasada, y donde cuajó un gran resultado quedándose a pocas plazas de la mesa final. A la postre, la guapa jugadora inglesa acabó cayendo en 13.ª posición, siendo éste su mejor resultado en los últimos tiempos.
Gran parte de culpa de este resultado, fue su estado mental y de concentración, ya que Kara intentó abstraerse de todos los condicionantes externos que pueden rodear un gran torneo, como la rivalidad con grandes jugadores, periodistas y bloggers que deambulan por las mesas en busca de esa mano espectacular que poder escribir, etc, etc. Solo sus cartas, sus fichas y su poker. No había nada más en qué pensar.
Así lo cuenta la propia protagonista de estas letras:
«Pasé unos días geniales. Pude conocer mucho mejor a muchos jugadores italianos, practiqué mi italiano, y de algún modo, conseguí jugar mi mejor poker desde hacer mucho tiempo.
Me limité a relajarme y disfrutar de la experiencia. Me paré a escuchar dentro de mí, y seguir mis instintos. Intenté olvidar mis miedos a «parecer una idiota» en la mesa, si una jugada salía mal. No debería extrañarme que esto me llevara a cuajar mi mejor juego«.
El resultado de esta meditación no fue nada malo. Como decíamos, un 13.º puesto en una prueba del WPT lo dice todo. Así que, para los no iniciados, ya sabéis. Relajarse y disfrutar de la experiencia que significa sentarse en una mesa de poker en vivo, es lo mejor que podéis hacer si son esos vuestros primeros pasos…
