La mayoría de los que estáis leyendo este artículo habréis oído hablar en algún momento de Darío Minieri, el Team Pro italiano de Pokerstars.
La mayoría de vosotros también sabéis lo que son los microlímites, incluso es probable que muchos de vosotros los hayáis jugado o todavía los juguéis. Pero casi con total seguridad que casi la totalidad desconoce la historia de Darío Minieri con los microlímites en sus comienzos en el mundo del poker.
La historia la cuenta el propio Darío en su blog de PokerStars y a continuación os vamos a hacer un pequeño resumen para que saquéis vuestras propias conclusiones acerca de que es lo más importante a la hora de empezar en esto del poker.
En propias palabras del transalpino sus comienzos fueron muy frustrantes. Empezó a jugar con 18 años y su primera idea fue la de jugar sit&go’s y torneos. Realizó dos ingresos y se fue rápidamente a la bancarrota, quedándole en el cajero de la sala de la pica roja menos de 5$. Recuerda como en esos momentos se quejó de su situación a un amigo, el cual le dijo que si tanto le molestaba perder lo que debía hacer era dejar el juego, sin más.
Sin embargo, Darío no estaba por la labor. Aunque sus resultados le decepcionaron enormemente todavía creía que podía conseguirlo, que podía ganar dinero jugando al poker. Hay fue cuando ‘se enamoró del No Limit Holdem Cash Games’.
Con apenas 5$ en su cuenta no podía permitirse el lujo de jugárselo todo en un mismo torneo, por lo que decidió sentarse en la mesas con los límites más bajos posibles, en este caso 0.01$/0.02$, donde todavía tenía un número de ciegas ‘decente’ como para intentar trabajar duro.
A partir de aquí todo cambió. Darío hizo crecer su bankroll hasta más de 300$, lo suficiente como para volver a intentarlo con los torneos. El resto de la historia está plagado de grandes resultados y numerosas ganancias tanto online como en los circuitos más prestigiosos del mundo.
Aunque lo ha jugado todo y ha estado en la mayoría de los grandes casinos del mundo, Minieri guarda un recuerdo muy especial de aquellos días, quizás el mejor recuerdo que le ha proporcionado el mundo del poker, el recuerdo de saber que un día se propuso algo y lo consiguió, única y exclusivamente porque confiaba en sí mismo.
Y esa es la enseñanza que él quería dar en su blog, que lo más importante para un jugador en sus comienzos es la confianza en sí mismo y no desfallecer nunca. Y aunque para muchos los microlímites no son nada, realmente pueden significar el caldo de cultivo para dicha confianza.