Creo que nadie pondrá en duda que los meses siguientes a la victoria de Chris Moneymaker en el main event de las WSOP 2003 sirvieron para introducir definitivamente el mundo del póquer online en los circuitos publicitarios americanos y -por extensión- en los medios de comunicación del país. Las salas on-line, abanderadas por PokerStars, buscaban aprovechar el éxito del bueno de Chris para multiplicar por muchas unidades el número de jugadores que durante las 24 horas del día ocupaban sus mesas de cash games o jugaban sus torneos. Tiempo después y de la mano de jugadores profesionales como Chris Ferguson o Phil Ivey apareció FullTilt, elevando hasta el infinito su apuesta por el marketing global para hacerse con el dominio del mercado americano.
En Europa es difícil señalar un momento concreto como punto de inflexión en la unión entre póquer y medios de comunicación. Lo que sí podemos hacer es ubicar temporalmente eventos que ponen de manifiesto esta fuerte relación entre el desarrollo del juego on-line y las operaciones de marketing a gran escala.
Durante el mes de agosto de 2007 coincidieron en el tiempo dos eventos que manifestaban la fusión entre «juego online» y «marketing global» tanto a nivel europeo como a nivel nacional. Me estoy refiriendo a las dos citas más importantes que se celebran en la pretemporada de fútbol: la Supercopa de Europa y la Supercopa de España. En la primera , se enfrentaron AC.Milan y Sevilla FC mientras que en la segunda, el Sevilla FC se medía al Real Madrid. Ambos duelos trascendían de lo meramente deportivo si nos fijábamos en la publicidad que lucían los equipos: 888.com (Sevilla) y Bwin (Madrid y Milan).
En pocos años, y sin casi darnos cuenta, los equipos punteros del deporte rey habían pasado de lucir en sus camisetas la publicidad de grandes compañías industriales a mostrar siglas que la mitad de la población es incapaz de asociar a una marca (¿888?,¿Bwin?). Entre ambos extremos, podemos señalar una fase intermedia en la que las compañías tecnológicas ocuparon gran parte de ese espacio (Vodafone, Siemens, Benq, O2, Wind…)
Y es que en la actualidad, en sus diferentes variantes, la publicidad en ámbitos como el deportivo, esá ya acercándose al terreno que nos interesa: el póquer.
Si nos fijamos en la camiseta del Tottenham (Mansion Poker) o en la proliferación de publicidad de salas de póquer en los estadios, podemos llegar a intuir una futura etapa en la que sea el póquer quien lleve la voz cantante en lo que a notoriedad publicitaria se refiere. Una muestra de ese posible escenario la hemos vivido en el partido de fútbol correspondiente a octavos de final de la UEFA Cup entre Getafe y Benfica, donde la práctica totalidad de la publicidad que se ofrecía en los carteles luminosos a pié de campo era del sector de juego on-line, y con una fuerte presencia de salas de póquer (en la foto, PartyPoker).
Así pues, todo parece indicar que el póquer y el sector del juego online sigue un avance imparable hacia la normalización en cuanto a poder anunciarse en los medios; como hemos pidido ver también en el caso de Suecia, donde han tenido que dar marcha atrás en el proceso judicial que se estaba realizando contra dos periódicos que tenían a salas de póquer y de apuestas on-line entre sus anunciantes. Ahora solo falta que ese avance, esa normalización se produzca también en los ámbitos social y legislativo…