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Chris Ferguson bate el récord de cajas en una edición de las WSOP

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Con sus dos cajas del fin de semana, incluyendo su primera mesa final del verano, Chris Ferguson ha sido capaz de batir el récord de cajas en una sola edición de las World Series of Poker.

La marca de trece ITMs que estableció Roland Israelashvili en 2016 no ha durado ni un año natural, y aún quedan por delante una docena de torneos en Las Vegas y otros tantos en las WSOPE de Rozvadov para dejarla aún más atrás.

O para que alguien más la supere también, pues la lista de jugadores con al menos 10 cajas en esta edición supera la media docena.

  1. Chris Ferguson 14
  2. Ryan Hughes 12
  3. John Racener 12
  4. Mike Leah 11
  5. Barry Greenstein 10
  6. John Monnette 10
  7. Aditya Agarwal 10
  8. Alex Foxen 10

La regularidad se premia mucho en la nueva fórmula del Player of the Year, y Ferguson se ha puesto también en primera posición en esta clasificación.

  1. Chris Ferguson 683.60
  2. John Racener 643.99
  3. Raymond Henson 614.87
  4. Ryan Hughes 592.87
  5. John Monnette 583.92

Si nada cambia, lo más seguro es que Ferguson vaya a entrar con letras de oro en los anales de las WSOP. En 2017.

Los naipes no tienen memoria. El karma es una patraña y el sentido de la justicia no tiene cabida en este juego.

Hace tan solo un par de ediciones, los únicos titulares que yo hubiera esperado escribir sobre Ferguson en las WSOP tendrí­an que contener las palabras «tiene el atrevimiento de presentarse» o «es increpado».

Sin embargo, este año se abrió con un torneo por equipos en el que los dos principales ingenieros del derrumbe de Full Tilt Poker, Chris Ferguson y Chris Lederer, volvieron a ejercer de tándem.

Hay gente que sigue empeñada en normalizar la situación de estos personajes. Sobre todo la de Chris. Muchos defendieron en su dí­a que Chris Ferguson era una ví­ctima más, un tipo reservado que dejaba hacer y que hizo tí­midos intentos de enderezar el rumbo de Full Tilt en la época del Black Friday, y esa idea ha calado en alguna gente. Pero las pruebas que fueron apareciendo contra él deberí­an haber disipado esa ilusión.

Es cierto que su famosa cuanta secreta, el fondo en que se acumulaban los millonarios dividendos que no tení­a prisa por cobrar, se empezó a usar de reserva para cubrir las retiradas cuando los entidades financieras fueron forzadas a dejar de trabajar con Full Tilt por la presión del Departamento de Justicia. Se intentó hacer ver que era idea de Ferguson.

La verdad es que cuando se enteró intentó retirar el dinero. Llegó a transferir 5.000.000$ que luego, quizá temiendo repercusiones legales, reembolsó. Cuando supo que se seguí­a utilizando ese dinero para saldar cuentas con la sala ya cerrada, pretendió que se le reintegrara en su cuenta, y amenazó con que si no era así­ intentarí­a echar abajo las negociaciones con el Group Bernard Tapie, que en su dí­a parecí­an la única ví­a posible para que los jugadores recuperaran su dinero.

Todo indica que Ferguson conocí­a la situación de las cuentas de Full Tilt, aprobaba la gestión de su protegido Ray Bitar y el uso que se daba a los fondos de la compañí­a.

Aún así­, hay quien le sigue defendiendo. Sin ir más lejos, cuando se concretó su récord en las WSOP este pasado sábado, Doyle Brunson dio esta respuesta en su Twitter a aquellos que le preguntaban que opinaba de todo este asunto.

Que es un tipo amable se ha dicho siempre, y probablemente sea cierto. Seguro que ha hecho cosas buenas por alguna gente. Apostarí­a que amigos y conocidos. Mucha gente es generosa con lo que se apropia.

Como bien dice Gavin Smith en respuesta a Doyle, la vieja escuela le defiende, a las nuevas generaciones les gustarí­a lincharle y a los que están entre medias… pues ni una cosa ni la otra.

Con suerte, John Racener, segundo en ambas categorí­as, nos evita el mal trago de tener a Chris Ferguson como referencia en futuras WSOP. Y si no, pues a tragar sapos.