Los universos del ajedrez y el poker llevan mucho tiempo en contacto.
Ambos juegos se han beneficiado de manera extraordinaria de la incorporación de Internet a la vida diaria de las personas.Son actividades sociales que agradecen de manera muy especial la posibilidad de contar con adversarios rpartidos por todo el mundo al alcance de un clic.
La gente más dedicada también vio las puertas abiertas a hacer dinero con su habilidad. En esto, el poker le ha ganado por amplio margen al ajedrez, y ha sido bastante común ver a jugadores de ajedrez dando el salto al poker para conseguir ingresos extra.
Este conjunto de aficionados a ambas disciplinas ha caído varias veces en la tentación de mezclarlas en un solo ámbito. Se han propuesto múltiples ideas para combinar los dos juegos, casi siempre limitándose a alternar entre el tablero y el tapete según las rondas del sistema suizo.
Chocker es un concepto muy distinto. El formato, que tiene su propia aplicación para móviles, no alterna las reglas de los dos juegos, sino que las combina. Por díficil que pueda parecer, alguien ha dado con la forma de usar el sistema de apuestas del poker y las piezas del ajedrez dentro de la misma partida.
Lo que sí parece bastante difícil de combinar son el tapete y el tablero, así que cada mano de Chocker tiene dos fases.
La partida se inicia jugando al poker con una baraja de 44 cartas, representando piezas de ajedrez, y que contiene cuatro damas, ocho unidades de cada grupo de piezas menores (torres, alfiles y caballos), y 16 peones.
Como en el Hold’em, de inicio se le reparten dos cartas a cada jugador, antes de dar paso a la fase de apuestas. En la segunda calle, de no mediar un fold, se reparten dos cartas más. Hay una tercera calle, en la que se reparte una última carta y se juega la tercera y definitiva ronda de apuestas. Hay algunas normas que afectan a las composiciones de la mano, con piezas que promocionan o se degradan en caso de coincidir varias cartas iguales o combinaciones especiales.
Si se llega al showdown, los jugadores deben desplegar sus cinco piezas en un tablero de ajedrez, que se complementa con un peón extra y un rey que tienen una colocación inicial determinada por las reglas. El resto de piezas es de libre disposición. Se inicia entonces una partida de blitz, con 150 segundos disponibles para colocar las piezas y mover, tras la que el ganador se lleva el bote.
Este nuevo formato tiene un embajador de lujo, el Gran Maestro Hikaru Nakamura, actual nº 1 del mundo para la FIDE en la modalidad de blitz.
La aplicación está en el centro de una importante campaña de marketing. Una de las acciones más relevantes que han preparado es la Challengers Chocker Cup, un torneo de exhibición al que se accedía por invitación de la organización, trabajo que recayó en el medio especializado en ajedrez chess24.com. Nakamura espera al campeón del Challenger para un duelo final.
El panel elegido estaba integrado por una mayoría de jugadores de ajedrez. Se optó por una importante presencia en medios digitales, con streamers como el GM Simon Williams «GingerGM» o los youtubers WFM Alexandra Botez e IM Eric Rosen. En el capítulo de expertos en poker, los elegidos fueron el pro de partypoker Matt Staples y el polifacético millonario Bill Perkins.
Con el reglamento actual, que se juega con una caja inicial de 10 ciegas y apuestas fijas. Además las ciegas suben en cada mano, por lo que la ventaja parece decantarse por los maestros del ajedrez. Por suerte, Matt Staples y Bill Perkins quedaron emparejados en la primera ronda, y se pudo ver un duelo algo más equilibrado tanto en su desarrollo como en su resultado.
En el canal de Youtube de chess24 están subidas el resto de rondas, que han venido a resultar en una final entre Botez y Rosen. Quizá te interese ver cómo juegan los maestros del ajedrez a esto, por comparar.
¿Qué dices?¿Te convence el Chocker?
