Comenzando por el principio, la mesa final de este WPT de Barcelona arrancaba de la siguiente manera:

Los primeros compases, digamos que no fueron «idí­licos». Mientras Alfaia, el jugador más corto de la mesa final, se doblaba en varias ocasiones, escalando hasta la zona tranquila, los nuestros perdí­an unos valiosí­simos puntos en manos que les enfrentaron, principalmente, a Chanracy Khun y Benjamin Pollak, los jugadores más experimentados de la mesa. A la postre, esos puntos perdidos acabarí­an echándose de menos.

Ambos llegaron a un punto, en el que nos les quedaba más movimiento que el «all-in» o el «fold». El primero en poner en riesgo su continuidad fue Sergio Fernández, aunque su movimiento fue más fruto de un error, que de su pura estrategia. Al parecer, el catalán no se habí­a dado cuenta que el bote vení­a abierto por Chanracy Khun, el lí­der destacado del momento, y con empujó su resto de unas 15 ciegas. Ya metido «en el jaleo», Khun pagó la apuesta con , para acabar llevándose el bote, y por ende, eliminando a Sergio. De poco valieron los gritos del rail que pedí­an un as en el river. í‰ste no apareció, de manera que Sergio Fernández tení­a que conformarse con la 6.ª posición, con un premio de 37.000€.

Misma suerte, mismo desenlace y mismo verdugo, tan solo una mano después, pero en este caso con Bruno Garcí­a como protagonista. Después de ver levantarse a Sergio Fernández, y también con un stack cortí­simo, Bruno empujaba su corto resto con ante la apuesta de Khun en UTG. Cuando la acción volvió al canadiense, no dudó ni un segundo. Con su pagó para eliminar a Bruno, que en su caso, iba muy dominado. El gallego no tuvo que esperar ni al river para darse cuenta que estaba sin gane. Un en flop y un en turn, certificaban su eliminación en 5.ª posición. Pese al saborcillo amargo del momento, Bruno no puede quedarse con otra cosa que no sea una gran lectura. Clasificado a través de PartyPoker por 190€, alcanza la mesa final, cae 5.º por 46.000€ y ¡en su primer torneo en vivo de toda su vida! ¡Enhorabuena!

Tras sus eliminaciones, los dos lanzaron sendos mensajes en las redes sociales, cada uno con un tono diferente. Bruno en un aire más informativo, mientras Sergio fue algo más crí­tico consigo mismo y con su juego:

Mientras tanto, la mesa final seguí­a su curso. Hubo que esperar varias horas para presenciar la siguiente eliminación. Casi todo el mundo que vio los primeros compases, si hubiera tenido que apostar, lo hubiera hecho diciendo que el siguiente eliminado serí­a el marroquí­ Najib Hassani, y efectivamente, así­ fue. Al principio, no se perdí­a ni un bote, jugaba manos especulativas en spots treméndamente desfavorables y realizó movimientos que nadie lograba comprender, por mucho que se le dieran vueltas. Normal que al final, acabara perdiendo todas sus fichas. Bien es cierto que puso un caro precio a su cabellera, pero al final, no pudo mejorar el 4.º puesto. Tahiri caí­a (también) a manos de Chanracy Khun, aunque esta vez era el canadiense quien iba por detrás en el momento en que las cartas se pusieron sobre la mesa. El marroquí­ presentaba por el del canadiense. El flop dio «extra outs» a Khun en forma de . El turn fue una blanca, el , pero en el river, una de las cartas que valí­an a Khun para eliminar a Tahiri, apareció. El le dio escalera, y mandó al rail al jugador africano en 4.ª posición con un premio de 62.000€, y una entrada para el ISPT de Londres, por ser el jugador que llegó más lejos con su logo.

La siguiente eliminación no se hizo esperar tanto, y de nuevo, llevó el «estigma» de Chanracy Khun, quien fue pelando uno a uno a todos sus rivales, de nuevo, con riverazo incluido. Antonio Alfaia, el jugador portugués, lanzaba el «all-in» desde la ciega pequeña con sus . Chanracy Khun mira sus cartas, ve en mesa de tres, y casi sin dudar anuncia el «call», esta vez en clara desventaja, hasta que apareció el river. El board pintó . En ese momento, a Khun le valí­an las damas y los ases, y cómo no, el apareció en la quinta calle, dejando servido el heads-up. Antonio Alfaia se conformaba con la 3.ª posición, con un premio de 83.000€.

Al final, se puede decir que los dos jugadores más experimentados, que arrancaban la mesa final con más cantidad de fichas, y que acumulan más resultados a sus espaldas, fueron los que acabaron luchando por el tí­tulo. El mano a mano no duró demasiado. Hubo algo de tanteo, hasta que en una muestra de arrojo, Benjamin Pollak poní­a todas sus fichas en el centro de la mesa con , ante la subida standard de su rival. Esta vez, no lo habí­a hecho con mano especulativa, sino con mano real. Con el canadiense no dudó en pagar. Las cartas comunitarias no ayudaron a Pollak. Solo fue capaz de conectar un que no fue suficiente como para derribar a Khun, quien quedó demostrado ser el jugador más activo de la mesa, y que buscó el triunfo con mayor insistencia. Al final, Pollak se llevaba la 2.ª plaza y un premio de 126.000€.

Por su parte, merecido triunfo del canadiense Chanracy Khun, que como decí­amos, se llevaba a casa el tí­tulo del bwin World Poker Tour de Barcelona, el trofeo y un pastizal: 200.000€.

Lo dicho anteriormente. Enhorabuena a los nuestros. Seguro que no tardará en llegar el #onetime que tanto estamos esperando…