Castilla-La Mancha está siendo estos días el centro de atención de los aficionados al poker españoles gracias a un inusitado movimiento político, que puede llevar a la creación de un gran número de clubes de poker en dicha comunidad autónoma. La reacción de los casinos presenciales no se ha hecho esperar, ante el grave perjuico económico que consideran que van a sufrir.
No obstante, antes os ponemos brevemente en antecedentes. El pasado 28 de diciembre, apareció publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla-La Mancha una proposición de ley del juego y las apuestas que no incluía el poker en la lista de juegos exclusivos de casino, dando pie a que se puedan organizar torneos o mesas de cash fuera de estos recintos, en salones de juego más pequeños.
Ayer, un portavoz del gobierno autonómico dio por hecha la inminente aprobación de la proposición, que probablemente conllevará la aparición de múltiples «clubes de poker» en localidades de más de 10.000 habitantes.
La noticia ha tenido una gran acogida entre los aficionados al poker. No obstante, la decisión del ejecutivo presidido por M.ª Dolores de Cospedal no ha gustado nada a los casinos tradicionales. Según hemos leído en sectordeljuego.com, la Asociación Española de Casinos de Juego (AECJ) ha expresado públicamente su rechazo al proyecto, argumentando que los casinos quedarían en una situación de desventaja competitiva y que además se pondría en riesgo la unidad del mercado.
La AECJ ha afirmado que la iniciativa del gobierno castellano-manchego persigue únicamente objetivos a corto plazo y que va en contra de la política general del juego, que tiene como objetivos garantizar la defensa del consumidor y proteger a los colectivos vulnerables a las patologías derivadas del juego.
En la actualidad, la comunidad de Castilla-La Mancha no tiene ningún casino. Los aficionados al poker residentes en ella deben ir a jugar a los casinos madrileños de Aranjuez y Torrelodones. La AECJ ha estimado que la nueva medida propiciará la aparición de medio centenar de «mini-casinos». Así mismo, ha comentado que si la medida llegase a extenderse por otras comunidades, España pasará de tener 41 casinos a cerca de 3.000, algo sin precedentes en nigún otro país (ya que en Europa existen unos 1.000 casinos y en los EE. UU., unos 1.500).
¿Será España la nueva capital mundial del juego? ¿Exageran los casinos? ¿Túqué opinas?