Me cuesta reconocer que durante mucho tiempo he ocultado que Meryl Streep me parecía una mujer atractiva. No me gustan sus papelones melodramáticos, ni sus películas (excepto Memorias de África). Pero ella sí. Desde que vi Silkwood, siempre he sentido cierta atracción secreta por esta mujer.
Pues algo así es lo que siento estos días con el Casino Mediterráneo Alicante, cuya fachada original ha pasado a la historia.
La primera vez que la vi, me horrorizó. Me pareció muy estrambótica. No parecía pegar nada en el entorno refinado del Puerto de Alicante.
Pasaron los días y los años y a fuerza de verla, creo que empecé a sentir cierto cariño por ella.
Sus formas exageradas y su iluminación estridente se habían convertido para mí en parte de la imagen de mi querida ciudad natal.
Estoy seguro de que algunos de los que la habéis visto en directo en todos estos años estaréis pensando que estoy loco. Y puede que tengáis razón. Aun así, no puedo evitar sentir cierta nostalgia por la vieja fachada, que ya no existe.
Ayer fue inaugurada la nueva imagen del Casino Mediterráneo de Alicante. Fue presentada por el ideólogo del proyecto, el alcalde Gabriel Echávarri, y por el presidente del Casino Mediterráneo, Jesús Álamo.
La iniciativa surgió del alcalde, quien a principios de octubre del año pasado le pidió al citado Álamo que la cambiase por otra «más modesta, sencilla y acorde al entorno portuario». Poco le importaron los gastos derivados de la obra…
Álamo quiso satisfacer al primer edil y el resultado es una fachada que combina los tonos azules y blancos, típicos alicantinos, y que tiene un aspecto sobrio, aburrido diría yo.
Personalmente, creo que hemos perdido con el cambio. De cualquier forma, el alcalde se ha quedado contento: «Alicante tendrá una nueva imagen porque el casino es parte de la imagen de la fachada litoral de la ciudad. El turismo nos está ayudando a salir de la crisis con datos muy positivos. La ciudad es un destino de primer orden y esta nueva fachada está a la altura de lo que es la ciudad».
Os dejamos con un vídeo de Alicante Press en el que se puede apreciar la nueva fachada y su integración en el entorno del puerto.
Sobre gustos no hay nada escrito.