El esloveno Casey Kastle es un veterano regular del circuito en vivo.
Inició su carrera en Estados Unidos, aunque también le gustaba jugar en vivo en su tierra natal y en países vecinos, como Austria. El EPT le abrió la ventana a un mundo que engancha, el de los viajes de póker. Kastle abandonó Estados Unidos y empezó a recorrer el Viejo Continente persiguiendo la pica. La experiencia le resultó tan satisfactoria que convirtió este hobby en su objetivo en la vida: obtener cajas en la mayor cantidad de países posibles.
En 2014, Kastle ya llamaba la atención por la cantidad de visados que figuraban en su pasaporte. La declaración que más gracia nos hizo fue esa de «mi objetivo en el póker es llevar bermudas 250 días al año».
La página Hendon Mob, que lleva recopilando estadísticas de torneos desde hace décadas, actualiza permanentemente el recuento semioficial de esta estadística. Kastle es tan solo la cabeza más visible de esta raza aparte, los cazadores de banderas, a los que lidera desde hace más de una década.
La caza de banderas es una actividad que ha seducido a muchos más jugadores. Hoy en día, la competición por liderar esta curiosa categoría tiene enfrentados a tres jugadores: Kastle, el polaco Miroslaw Klys y el alemán Lars Jurgens.
Klys, en su día, consiguió empatar con Kastle después de visitar torneos y salir con premio en 38 países distintos. Kastle, que es perro veijo, ha conseguido añadir nuevas banderas y retomar la primera plaza. Las más exóticas de sus últimas incorporaciones son Vietnam, Taiwan, Japón y Uruguay, que visitó en febrero de 2020, antes de los grandes confinamientos que echaron el candado a los casinos de todo el mundo.
La pandemia convirtió en una odisea acumular banderas en 2020. La jugadora que más ITMs internacionales acumuló en el año maldito fue la bielorrusa Maryna Khatskevich, con tan solo seis.
La fórmula de Maryna no tiene mucho secreto. Aprovechó para sumar las tres primeras antes de los confinamientos, y luego aprovechó la ola de reaperturas previa a la tercera ola, a principios de otoño, para dejarse caer por Rozvadov, y algún torneo local en Minsk. La única bandera que llama verdaderamente la atención, y que le falta a alguno de los grandes cazadores, es la de San Marino, que dio cobijo a una parada del International Poker Open en octubre.
En lo que se refiere a España, quien más millas acumula en su tarjeta VIP es Sergio Aido, que ya traía un importante bagaje internacional de haber jugado varias temporadas en el EPT antes de iniciar su gira asiática de cash y High Rollers. Sergio encontró varios refugios en el Extremo Oriente, como Macau y Tailandia, y desde esas bases ha coleccionado países como Filipinas, Australia o Corea del Sur que le faltan a muchos de sus compatriotas.
Sergio tampoco está mal clasificado en la clasificación general, es el 28º entre los más viajeros del circuito.
- Sergio Aido: 20 países.
- Adrián Mateos: 16 países.
- Juanma Pastor: 14 países.
- Ana Márquez: 14 países.
- Diego Gómez: 13 países.
- Iñaki Santos: 13 países.