Inicio Actualidad de poker De Carral a Las Vegas

De Carral a Las Vegas

276

Hace unos dí­as Angel (gutians) me comentó que le habí­an hecho una entrevista para La Opinión de La Coruña y hoy cenando en el bar de abajo de mi casa me la encontré en la contraportada del periódico. Aquí­ os la dejo.

Ángel Botana, un carralés de 28 años, jugará en el campeonato mundial de póquer que empieza esta semana en Las Vegas. La entrada, de 10.000 dólares, se la ganó en un torneo por internet.

Hace cuatro años, un estadounidense de 27 años apodado Chris Moneymaker sorprendí­a a los mejores jugadores de póquer del mundo al ganar los dos millones y medio de dólares que se lleva el ganador del campeonato mundial de póquer, las World Series of Poker® (WSOP®), que se celebran cada año en Las Vegas. El joven, hasta entonces un contable desconocido en el mundillo del póquer, se habí­a clasificado para el campeonato tras ganar un torneo online de 40 dólares de inscripción y cuyo premio era la entrada a las WSOP.

Desde Carral, Ángel Botana va camino de convertirse en el nuevo Moneymaker, pero con sello gallego. í‰l también ganó un torneo por internet premiado con la entrada al campeonato de Las Vegas, que cuesta 10.000 dólares, y otros 2.000 euros para los gastos del viaje. Ahora sólo le falta ser el mejor entre los 9.000 jugadores que se darán cita este año en las WSOP, que comienzan este viernes en la ciudad de los casinos. «Yo sólo voy a divertirme y a disfrutar de la experiencia», dice Ángel, de 27 años y vecino de Carral. Eso sí­, no tarda en añadir: «Hombre, quedar entre los 900 primeros, que son los que llevan premio, no estarí­a nada mal».

Ángel es uno de los casi 300.000 españoles que en los últimos años se han apuntado al boom de los juegos y las apuestas online, una moda en la que Galicia está haciendo cantera. «Cuando juego por internet, lo que más veo son madrileños, catalanes y luego gallegos», dice este carralés que trabaja en una depuradora de Emalcsa. De hecho, el torneo que le dio el billete para Las Vegas -en el que participaron otros 116 jugadores de España y Portugal- lo organizó un portal de póquer online (pokerpoquer.com) que dirige otro coruñés, Juan Carlos Barros, un ex jugador de baloncesto que dejó la cancha para dedicarse profesionalmente a los naipes. Además, Ángel no será el único gallego presente este año en Las Vegas: con él viajan dos jóvenes de Betanzos que también juegan por internet y que intentarán embolsarse algunos dólares. En la edición de las WSOP® de 2006, otros dos gallegos, Carlos y Iago, se clasificaron de 100 y 101 respectivamente, lo que supuso unos 50.000 dólares de premio para cada uno. Y es que el negocio del juego en la red es un sector en expansión que mueve mucho dinero -11 billones de dólares en 2004- y en el que cada vez más internautas de todo el mundo encuentran una fuente de ingresos. «No todo son ganancias, pero sí­ que me saco un dinero», dice Ángel, que desde hace dos años y medio juega «una media de seis horas diarias». «Al principio pierdes, luego recuperas y en cuanto aprendes, acabas ganando», dice. Sin embargo, no se plantea dejar su trabajo en Emalcsa y dedicarse sólo a su rentable afición. «Si no tuviera un empleo fijo y estable, sí­ que lo harí­a, el póquer es un trabajo como otro cualquiera», dice Ángel, que no hace mucho caso de las reticencias de la gente hacia los juegos de azar. «A mis padres les costó un poco aceptarlo», recuerda.

Otros campeonatos

Esta no es la primera vez, ni será la última, que Ángel sale de Carral para medirse con los pros del póquer. Hace ya un año, otro torneo por internet le dio acceso a un campeonato en Tenerife, en el que quedó entre los 20 primeros, y en agosto participará, patrocinado por un casino online en el que ya es cliente vip, en la serie del campeonato europeo de Texas Holdem -la modalidad de póquer más popular, en la que cada jugador recibe sólo dos cartas- que se celebrará en Barcelona.
De cualquier modo, la afición de Ángel por el póquer viene de lejos. «Cuando tení­a 13 o 14 años mis amigos y yo nos pasábamos las tardes jugando a las cartas en Carral, primero a las siete y media y luego al póquer. Nos apostábamos los bocatas de la merienda», recuerda.
Y desde los bocadillos, ha llegado al lujo de Las Vegas, en donde aterrizó ayer mismo. Allí­ pasará los próximos 20 dí­as en busca de la mano mágica que le dé un buen pellizco. «Con una parejita de ases, ya arreglaba…»

Pilar Mera
A Coruña