Las WSOP no están teniendo un buen año, como casi nadie que no sea multimillonario y se haya enriquecido aún más durante la pandemia.
La polémica sobre cuál de los Main Events que ha publicitado este año es el bueno no va a ser la última de este malhadado 2020. Ya está empezando a dar que hablar, y no para bien, la lista de nominados para el Hall of Fame.
Con las campanadas a punto de sonar, será presentado en el casino Rio un nuevo miembro de la galería de ilustres del poker. Hay 10 candidatos, aunque uno de ellos, muy en particular, está suscitando una inusitada atención que no siempre resulta del todo amable.
A la hora de buscar un titular para el anuncio oficial de la lista de elegibles, la mayoría de los medios optó por aglutinar los nombres de los que obtenían su primera nominación. En Poker10 nos centramos en el de Isai Scheinberg, fundador de Pokerstars. La palabra clave de aquel encabezamiento era «sorpresa», la que nos producía la rápida asimilación para la causa del último de los implicados en el Black Friday en presentarse ante el juez federal y escuchar sentencia firme.
El Hall of Fame es una institución promocionada por la industria del juego de Las Vegas, excesivamente orientada al poker en vivo y que quizá peca de localista. Pokerstars ha estado demasiadas veces al otro lado de las trincheras en la guerra de intereses contra operadores locales en la agitada historia del poker online en EE.UU., operadores que tienen mucha influencia entre quienes tienen el poder de decisión a la hora de incorporar nuevos nombres al Hall of Fame.
Aún así, miembros con mucha voz -y muchos votos- en el jurado compuesto por los miembros aún vivos del Hall of Fame, han favorecido su candidatura y han mostrado públicamente lo que se puede percibir incluso como un posible favoritismo.
Daniel Negreanu ha loado la figura de Scheinberg y le ha prometido el total de sus 10 votos. Erik Seidel, que planeaba darle 10 votos a Huck Seed, reconoció que los argumentos que la gente le daba a favor de Isai eran tan convincentes que para ser honesto no puede hacer otra cosa que repartirlos a partes iguales entre su candidato favorito y el que ahora ve como el que probablemente tenga mayor merecimiento.
Estas muestras de apoyo, que son mayoritarias también entre otros muchos jugadores profesionales que no tienen voto pero sí opinión al respecto, están poniendo nerviosa a mucha gente de la industria estadounidense en las antípodas ideológicas de los defensores de Scheinberg, tanto políticas como en el tema concreto del poker online.
Esta suerte de guerra interna ha provocado el gesto más feo que se podría imaginar en una situación así. Otro de los nominados, el comentarista deportivo Norman Chad, pareja de Lon McEachern en los programas especiales sobre las WSOP en la ESPN, ha atacado durísimamente la candidatura de Scheinberg.
Chad fue durante muchos años parte del jurado del Hall of Fame, y tiene una relación demasiado cercana a las WSOP para que resulte cómoda la larga serie de tuits que ha dedicado a arrastrar por los suelos la figura de Scheinberg y de Pokerstars. El tono de sus tuits no refleja la más mínima preocupación al respecto.
«Me parece que todos los nominados de este año -a excepción del presente- merecen entrar en el Hall of Fame, con una sola notable anomalía: El fundador de Pokerstars Isai Scheinberg».
«Entronemos a un tipo que se llenó los bolsillos con el oro del poker mientras esquivaba la ley estadounidense durante muchos, muchos años».
«No le podemos dar a un tramposo el mayor honor de nuestro juego; no se puede recompensar a un hombre de negocios que engañó al sistema«.
«A Pokerstars se le han dejado pasar otras indiscrecciones como el círculo chino de colusión en los sits de 2010 o la presencia de bots en las mesas de PLO De 2105. Si ese es el coste de hacer negocios, son malos negocios. Y una mancha para el poker»
PokerStars had an undeniable impact on the growth of online poker, as did PartyPoker. When U.S. law changed in 2008, many operators stopped serving the U.S. market (most significantly, PartyPoker). Scheinberg chose to continue and benefited from the good actors stepping aside.
— Norman Chad (@NormanChad) December 21, 2020
Essentially, PokerStars attempted to violate federal bank fraud and money laundering laws for years in order to operate in the U.S. The government ended up dismissing with prejudice all civil complaints, with PokerStars admitting no wrongdoing for its past U.S.activities.
— Norman Chad (@NormanChad) December 21, 2020
In addition, PokerStars has had other indiscretions largely overlooked †for instance, the Chinese collusion ring in sit-and-goes in 2010 and the pervasive bot ring in PLO games in 2015.
If this is the cost of doing business, then it’s a bad business. And a stain on the game.
— Norman Chad (@NormanChad) December 21, 2020
Lo más grave de todo, y lo que deja en peor lugar esta poco caballerosa e interesada actitud, es la paradoja de que la lista de nominados para entrar en el Hall of Fame 2020 contiene nada más y nada menos que a Chris Ferguson, uno de los más directos responsables del descalabro de Full Tilt Poker, nombrado y encausado en los mismos procesos y por los mimsos supuestos delitos que Scheinberg y que dejó tirados a cientos de miles de jugadores que luego recuperaron su dinero gracias a la intervención del propio Scheinberg, presidente de la sala rival.
Ya solo por eso, y sin entrar en más disquisiciones al respecto, lo mejor que podría haber hecho Norman Chad sería haberse cortado los dedos índices de cada mano y haber evitado quedar en semejante evidencia, y lo que es peor, emborronar así la imagen del Hall of Fame gestionado por sus queridas WSOP.