Un mes más, el Aria ha tenido a bien programar un fin de semana especial para High Rollers, con las ediciones 52 y 53 de sus torneos de 25.000$ y el Supoer High Roller 16, de 50.000$.
En el torneo inaugural, que acaba de terminar, ya desayunados en España, se ha notado una cierta rebaja en el número de participantes respecto a lfebrero. Se han quedado en 33, pero sigue cumpliendo el mínimo para que el Global Poker Index tenga en cuenta los resultados para su clasificación.
Esta puntualización es importante, porque en le trío final de candidatos aún permanecía en competición Bryn Kenney, actual número uno de la clasificación del Player of the Year, un lugar de privilegio que no hace más que reflejar el increíble estado de forma que ha demostrado este jugador en los últimos meses.
Esta es su octava mesa final en un High Roller de los últimos seis meses, con victorias en los de 25.000$ y 50.000$ del PSC Bahamas y un premio de 1.400.000$ en las Triton Series del pasado noviembre como resultados más relevantes.
En su actual racha, se necesita una fuerza de la naturaleza para frenar a Bryn, y lo más cercano a eso que hay en los High Rollers del Aria es Jake Schindler. Este jugador se apuntó a estos fines de semana de torneos estratosféricos cuando aún no eran tendencia, y fue de los pioneros en rascarse el bolsillo para abrir mesas suficientes en las Summer High roller Series del Bellagio y en los primeros torneos del Aria, allá por 2014 y 2015.
Se ha anotado los High Rollers número 31, 41, 42, y ahora el 52, además de presentarse en diversas mesas finales.
Estos dos jugadores se quedaron solos junto al alemán Class Sagebrecht cuando Erik Seidel perdió un flip contra Bryn. El incombustible «Seiborg» y Zach Hyman fueron los otros dos jugadores en entrar en premios.
Cuando empezó el duelo a tres, los stacks no podían estar más igualados. Traicionando la costumbre lcoal dealcanzar un pacto para dar por terminados estos torneos en los que hay tanto dinero en juego y tan poco stack para defenderse, Kenney, Schindler y Sagebrecht prefirieron medir aceros. Empezaron cautelosos, moviendo fichas sí, pero sin alardes. Entonces, el reloj marcó el final del nivel 20, y la subida de ciegas desató las hostilidades al máximo nivel.
La secuencia de manos que decidió el torneo fue la siguiente. Primero fue Class el que le administró un bad beat a Bryn. El teutón fue all-in desde el botón con , y Bryn le cazó en la ciega con . El flop parecía demoledor, , pero abría una mínima puerta a un backdoor flush que se concretó con el y un tercer diamante en el river.
Schindler le borró la sonrisa de la caara a Class cuando le reventó con , en un bote que contenía buena parte de las fichas del torneo. El premio de consolación para el alemán fue una nueva doblada ante Kenney que le aseguraba la segunda posición, con AQ contra KT.
Kenney no tenía puntos ni para ir all-in por voluntad propia, lo hizo obligado por las ciegas, y con un patetíco 34 para defenderse. Schindler eliminó a Bryn con 68 y accedió al heads-up con una ventaja de 5 a 1 que descartaba cualquier posibilidad de pacto de no mediar al menos una doblada previa de Sagebrecht.
Class esperó a un flop prometedor para intentarlo. Lo apostó todo a un flush draw con overcards, en ::6s, pero Schindler llevaba el trío de seises pinchado y esquivó el peligro con un postrero 8 en el river como rúbrica del torneo.
- Jake Schindler 364.320$
- Class Sagebrecht 198.000$
- Bryn Kenney 110.800$
- Erik Seidel 71.280$
- Zach Hyman 47.520$
Esta madrugada, se jugará un nuevo torneode 25.000$. Mañana te contamos quién acompaña aesta vez a Bryn Kenney en los premios.