En el verano de 1999, un jovencito de Daytona Beach, Florida, Tony Cousineau, hizo su primer viaje a las WSOP.

Las Series siempre han tenido una gran significado para Tony porque aprendió a jugar al poker de la mano de Allen Kessler, un peculiar personaje con fama de troll en Internet y una querencia a presumir de sus éxitos en el poker, que a decir verdad, no son pocos.

Con tal maestro, que le inculcó desde el principio de su carrera la especial importancia de ganar un brazalete, no es de extrañar que las dos primeras de las 209 cajas que Tony tiene recogidas en Hendon Mob llegaran en el festival de festivales, incluso antes de la fecha en la que data el inicio de su carrera, el año 2000.

Durante el primer lustro del siglo XXI, Cousineau empezó a mostrar una preocupante tendencia. Sus cajas en las WSOP se iban amontonando, jugaba una mesa final por edición, pero el brazalete se mantení­a fuera de su alcance.

Su mejor marca es de nueve cajas en un año. En 2009, esa cifra ya llamaba mucho la atención, y Cousineau empezó a arrastrar la etiqueta de jugador maldito. Cuando repitió la hazaña en 2014, todo el mundo conocí­a su historia, y era uno de los rostros más buscados en el Rio. En una entrevista que dio a Cardplayer después de aquella edición en la que fue una de las mayores estrellas.

Pues el dí­a que gane un brazalete igual es una porquerí­a, porque ahora todo el mundo conoce la historia. El dí­a que gane seré simplemente uno más de todos esos que ya tienen un brazalete.

Tres años después, Tony puede estar tranquilo. Aquí­ está, otra vez en los titulares. Sigue siendo el tipo que más ha intentado ganar un brazalete sin conseguirlo. Quizá no el tí­tulo más glamuroso del poker, pero un tí­tulo al fin y al cabo.

Cousineau tiene una interesante lista de «seguidores» en esta peculiar lista. El segundo es Roland Israelashvili, que es el actual recordman de cajas en una sola edición y lleva 31 tan solo en los tres últimos años, también mejor marca del festival. El veterano Tom McCormick es el que ha jugado más mesas finales sin mojar, un total de 12. Les sigue un jugador de enorme éxito, con más de 6.000.000$ en premios en su carrera, Shannon Shorr, y también aparece un empresario nacido en China y residente en California, Yueqi Zhu.

Lo mejor de todo es que todos ellos lo siguen intentando y han pinchado ya en la edición de 2017, agrandadno su leyenda.

Mención especial merece un jugador que todos conocemos muy bien. Mike Sexton.

Sexton, al terminar en el puesto 556º en el Colossus, ha batido el récord absoluto de temporadas consecutivas logrando al menos una caja en las WSOP. Lleva 30 años sin faltar a la cita, una marca que solo puede igualar el legendario Berry Johnston, con 82 años a sus espaldas.

Su nombre viene al caso porque, aunque es cierto que Sexton ha ganado un brazalete, ese triunfo data de 1989. Mike lleva 59 cajas consecutivas sin repetir victoria, y tendrí­a un puesto de honor en esa lista, pero como dijo Cousineau, es solo uno más del amplio grupo de ganadores de las WSOP.