La Câmara dos Deputados de Brasil ha enmendado y aprobado la ley 442/91 que servirá para legalizar el juego en el país sudamericano. Este ley proporcionará el marco que regirá la legalización del juego físico y online en un país de 220 millones de habitantes.

Los portales brasileños especializados en la industria del juego califican la victoria por 246 votos a favor y 206 en contra como «histórica».

El proyecto de ley, defendido ante la Cámara por el diputado socialista Felipe Carreras, no contaba con el visto bueno de parte del ala conservadora. Las presiones de las altas esferas eclesiásticas y la amenaza de veto del presidente Bolsonaro han demorado la votación durante mucho tiempo. De hecho, en la misma sesión en la que fue aprobada, los proponentes tuvieron que enfrentarse a una moción para la retirada de la ley antes incluso de su exposición, pero esa moción fue derrotada y finalmente el texto y las enmiendas necesarias para lograr la mayoría han salido adelante.

Hay que decir que la clase política brasileña había interiorizado hace tiempo la idea de legalizar el juego de manera oficial.

Antes de que las maniobras judiciales apartaran a Lula de la carrera electoral y allanaran el camino para la subida al poder de Bolsonaro, Brasil era uno de los países más abiertos a la idea de legalizar el juego. Solo hay que recordar que el mayor torneo de póker del país, los BSOP Millions de Sao Paulo, contó en 2013 con la presencia del ministro de Deportes de Brasil durante la ceremonia de inauguración del torneo, ya que el póker fue considerado como una de las disciplinas bajo su responsabilidad.

Como bien sabemos los jugadores de póker online, los brasileños tampoco encontraban demasiados obstáculos para apostar en sitios web extranjeros, algo en lo que incide el preámbulo de la ley en referencia a la fiscalidad del juego.

«Con el crecimiento de las apuestas online, hay competencia entre jurisdicciones (un brasileño puede apostar fácilmente en sitios extranjeros). Estos factores hacen que el sector tenga una alta elasticidad fiscal, por lo que el tamaño del mercado es bastante sensible al peso de la fiscalidad«.

La idea de la nueva ley es canalizar todo ese caudal de depósitos que abandonaban el país y recaudar impuestos para financiar programas para el desarrollo del deporte, programas para un juego seguro, el fondo para el remedio de desastres naturales y otros proyectos municipales y federales.

Los operadores deberán solicitar licencia para operar en Brasil, y estarán obligados a realizar el pago de una cuota trimestral para financiar las inspecciones periódicas del Ministerio de Economía. Además, los operadores estarán sujetos a una carga fiscal del 17% sobre el GGR.

Sobre los jugadores recaerá la obligación de declarar cualquier premio superior a los 10.000 reais (1.773€), y el pago del 20% de ese importe.

A partir de la entrada en vigor de la nueva ley, que aún tiene que pasar por el Senado y desarrollara los reglamentos para la solicitud de licencias y demás, pasará a estar prohibida la publicidad de las empresas sin licencia. También se creará un registro de jugadores a los que no se les permite el acceso al juego, ya sea por petición propia, razones de salud o de seguridad.

En lo que se refiere específicamente al póker online, y de ahí el titular, la pelota pasa al tejado del Ministerio de Economía.

CAPÍTULO IV – JUEGOS EN LÍNEA

Art. 65 – La explotación de juegos de azar, a través de canales de comercialización electrónica, a través de Internet, telefonía móvil, ordenadores portátiles o cualquier otro canal de comunicación digital, dependerá de una regulación específica a tal efecto, que será elaborada por el Ministerio de Economía.