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El Borgata tiene permiso del juez para ir a por la mansión de Ivey en México

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Estaba claro que el desencuentro entre Phil Ivey y el casino Borgata, que se prolonga ya desde hace siete años, no iba a tener un final sencillo. Ni agradable.

Si recuerdas, Ivey intentó sacar rendimiento de un defecto de fabricación en una marca de cartas y convenció a los casinos Borgata de Nueva Jersey y Crockfords de Londres para jugar al punto banco y al bacarrat a un nivel estratosférico con esas barajas. Con la ayuda de un cómplice, y a lo largo de varias sesiones, Ivey le ganó 10,1M$ al Borgata y 7,7MGBP al Rockfords.

El Borgata acabó descubriendo el plan de Ivey, pero las ganancias ya habí­an sido transferidas a la caja fuerte del gambler. Los británicos se olieron las ireregularidades desde el principio y se negaron a pagar al estadounidense. Eso que se ahorraron, porque ganaron el juicio en el que Ivey les reclamaba el dinero. Al Borgata no le quedó más ví­a que la judicial para intentar recuperar lo perdido.

Sin entrar en cual de las partes mantiene la superioridad moral en el caso, los jueces le dieron la razón al Borgata, por lo que Ivey les debe más de 10.000.000$

Las dos partes enconaron su litigio con sus posiciones inmediatamente anteriores a la sentencia. El Borgata intentó engordar la factura con 5.000.000$ en concepto de daños y perjuicios, y Ivey se negó a aceptar un acuerdo amistoso y a evitar la vista pública.

No eran buenos augurios para que el proceso de resolución de la deuda escapara al drama. Los abogados de Ivey adujeron que cumplir la sentencia dejarí­a sin banca al californiano, le privarí­a de su medio de vida, y el Casino inició un proceso de identificación de bienes en el estado de Nueva Jersey con vistas a un embargo.

La búsqueda en Nueva Jersey fue un fracaso absoluto. Solo apareció una cuenta bancaria en la entidad Wells Fargo que habí­a sido completamente vaciada. En total, los bienes que se le encontraron a Ivey en la jurisdicción que le condenó es de 0$.

El Borgata no quiere dejar las cosas así­. Se presentaron ante el juez con un informe en el que demuestran que los negocios del jugador tienen su base en Nevada, y pidieron permiso para perseguir los bienes de Ivey en ese estado.

En concreto, apuntan a diversas sociedades que pretenecen al jugador y están valoradas en una cantidad más que suficiente para cubrir la deuda con el casino. En Gambling911 se citan las partes más jugosas del alegato.

«Aunque la extensión de los negcios del acusado Ivey no están claros, se cree que Ivey Poker, LLC es la entidad que está detrás de Ivey League, la página web del jugador.

Se estima que los activos de Ivey superan los 100 millones de dólares, y las pruebas presentadas demuestra que esos activos, al menos los que son localizables, están basados en Nevada. Ive también ha mostrado públicamente en sus redes sociales, una mansión de lujo en el Cabo de San Lucas, México. Es posible que una de las entidades que Ivey posee en Nevada sea la propietaria última de esa propiedad

Las alegaciones convencieron al juez , que le ha dado permiso al Borgata para perseguir esos bienes en el estado de Nevada. Van a poner a prueba la ingenierí­a financiera de Ivey, que se puede quedar sin alguna de sus posesiones más preciadas.

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