La pasada semana saltaban las alarmas entorno a Blanca Gaming, propietaria de UB y Absolute Poker. Una filtración de un representante noruego de accionistas indicaba que se producía una suspensión de pagos y que incluso los jugadores no recuperarían el dinero de sus cuentas.
Pero apenas 24 horas después, la empresa anunciaba que todo había sido fruto de un malentendido y que su pretensión era afianzarse fuera del mercado norteamericano, donde iba a redoblar sus esfuerzos.
UB y Absolute vuelven a ser noticia hoy al publicarse que sus 11 jugadores profesionales han visto roto su contrato de manera unilateral. Joe Sebok, Prahlad Friedman, Eric Baldwin, Maria Ho, Brandon Cantu, Tiffany Michelle, Scott Ian, Dave Stann, Adam Levy, Bryan Devonshire y Trishelle Cannatella recibieron una notificación de la sala de que sus contratos habían sido declarados no válidos.
Devonshire declaró en su Twitter: «UB me ha prometido que me devolverá mis fondos, vete a la mierda DOJ. Lo único que queremos es que el poker se regule y vosotros decís que somos criminales».
Fuente: Pokerking
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