Con 49 años, Badih Bounahra (también se le puede encontrar como Bou-Nahra) es con diferencia el componente más veterano de la mesa final del Main Event de las WSOP® 2011. Este empresario de origen libanés, vive actualmente en Belize y se le puede encontrar habitualmente en la poker room del Pricess Casino de Belize City. Por este motivo, consta como beliceño para la organización de las World Series®.
Hasta ahora, en su palmarés, destacaba como hito principal la victoria en 2009 de un evento $1,020 No-Limit Holdâ€em Second Chance del PokerStars Latin American Tour (LAPT), por la que se llevó un premio de 30.054$. Así mismo, también podemos resaltar que hizo caja en 2008 en el Evento 23 2.000$ No-Limit Hold’em de las WSOP®, tras quedar 51.º y cobrar 7,582$. A lo largo de su carrera como jugador de poker en vivo ha ingresado 72.766$ en premios. Esta cantidad será ampliamente superada cuando termine el Main Event, ya que simplemente por ser November Nine y quedando 9.º (en el peor de los casos), se llevaría una gratificación de l782.115$.
Bounahra tuvo momentos muy delicados a lo largo del Main Event. Comenzó el Día 8 con el segundo stack más corto y logró colocarse entre el top ten de la clasificación.
Así mismo, tal como ha declarado a pokernews.com, vivió momentáneamente la amarga sensación de la eliminación, ya que en una mano llegó a levantarse de su asiento e incluso empezó a despedirse de sus compañeros de mesa. Bounahra estaba corto de fichas y metió un all-in de 400.000 putos con 87s. John Hewitt le pagó con reyes. E inmediatamente, el beliceño comenzó a recoger sus cosas y a prepararse para dejar la mesa, sin mirar siquiera el desarrollo de la mano. Cuando el dealer sacó el flop, uno de los jugadores de su mesa le gritó y el beliceño miró hacia las cartas comunes. Su atención se fue hace la cuarta comunitaria, un rey que le daba trucha máxima a su rival. Y hacia la quinta, un 2 que no servía para nada… Y se dispuso a darles la mano a sus rivales, ante el asombro de todos ellos. Entonces, miró las tres cartas del flop y vio su escalera servida. Se dio cuenta de que el bote era suyo y volvió a sentarse, al tiempo que se reían todos los componentes de la mesa, a excepción del damnificado John Hewitt, que a la postre acabaría el torneo en 10.ª posición, como bubble boy de los November Nine.
Anécdotas al margen, Bounahra ha declarado que no teme a nadie y que confía en sus posibilidades de cara a la resolución del Main Event. El beliceño-libanés comenzará la lucha en la mesa final en 6.ª posición, con un stack de 19,7 millones de puntos.
Como ya sabéis, el juego se reanudará el 5 de noviembre en el Rio Hotel & Casino de Las Vegas. En Poker10 seguimos presentándoos el perfil humano de los finalistas del Evento Principal.