«Devilfish» es noticia porque uno de sus libros, concretamente su autobiografía, será llevada a la gran pantalla. Ulliott, que acaba de firmar con una de las agencias de representación de jugadores más importante del mundo, Poker Icons, obtuvo muy buenas críticas tras la publicación de su vida, en septiembre del año pasado.
Uno de los capítulos más interesantes en la vida de Ulliott se produjo durante su viaje a Las Vegas en el año 1997, adonde acudió para disputar las WSOP® en compañía de su amigo Gary Whitaker.
Ataviado con su chupa de cuero y sus gafas de sol tintadas (de acuerdo con Wikipedia por prescripción médica) Ulliott se presentó en la Sin city con 200.000 dólares, que perdió en las mesas de cash y buy-in de torneos.
Más tarde pediría un préstamo de 70.000 dólares que también acabaría perdiendo. Su último esfuerzo le llevó a juntar, no sin ayuda, 2.000$ para participar en un evento de Pot-Limit Holdâ€em, en el que llegó al mano a mano.
Allí decidió jugarse el brazalete con proyecto de color y escalera a dos puntas frente al trío de su rival. En la última calle se completó la escalera, que le daba el brazalete y más de 180.000 dólares al inglés.
En los días siguientes, «Devilfish» obtuvo grandes resultados en los cash games, para regresar al casino de su ciudad, en Leeds, con cerca de 750.000 dólares. Allí fue recibido con vitores y aplausos por los regulares, tal y como apunta Wikipedia.
Esta es solo una pequeña parte de las hazañas que ha vivido este veterano jugador, pero también tiene otras etapas de su vida que merece la pena conocer y que pronto serán conocidas gracias a que su obra se verá en las salas de cine.