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El arte del multitabling

Hace unos años cundió entre los jugadores de poker una moda que se convirtió casi en una fiebre: el multitabling, es decir, jugar un número enorme de mesas a la vez.

Los grinders parecí­an pelear por ser quienes abriesen más mesas: 12, 18, 24, 36…

Entonces se creí­a que la masa hací­a ganar más. Y no siempre era así­…

La idea podí­a ser cierta cuando los acuerdos de rakeback eran generosos para los jugadores.

Pero también habí­a algo innegable y es que jugar tantas mesas reducí­a considerablemente la calidad de las decisiones, teniendo en cuenta el tiempo disponible para tomar cada una de ellas y el cansancio que generaba el frenético ritmo de las sesiones.

La reducción de los acuerdos de rakeback y la preferencia por conseguir ganancias en las mesas -y no en la «trastienda» de ellas- hicieron que poco a poco, los jugadores entrasen en razón y disminuyesen progresivamente el número de mesas abiertas a la vez.

Además, la entrada en los mercados regulados -con los incrementos consecuentes del rake y la desaparición de los acuerdos de rakecack- hizo que el multitabling masivo desapareciese prácticamente de los monitores de los jugadores regulares.

Ahora, ver a un jugador multitablear de forma masiva es algo bastante llamativo.

Es el caso de la grinder Katie Fozier «Hotjenny», que nos muestra cómo juega en 40 mesas a la vez.

Solo verla asusta. ¿Se acordará de las acciones previas de cada mano?

Yo, sinceramente, no soy capaz de hacer ni la mitad que ella. Menudo «coco» debe tener esta «grindette». También habrí­a que ver sus resultados…

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