Fotografía del Diario de Mallorca.
Deslucido. Así estuvo anoche la inauguración del nuevo casino de Mallorca, que tras años asentado en Calviá ha pasado a situarse en las instalaciones del complejo comercial Porto Pi.
Y es que tal y como informa la prensa balear, al acto apenas acudieron autoridades políticas. «Se nos considera proscritos» y «nos sentimos maltratados», podemos leer en la edición digital del Diario de Mallorca los lamentos del presidente del casino, Miguel Ortiz.
Las instalaciones, de 3.000 metros cuadrados, han costado 8 millones de euros. Con un aforo para 800 personas, el salón cuanta con dos salas de juego de 700 y 400 metros cuadrados, que servirá para acoger grandes competiciones de poker.
Además, este nuevo recinto ofrece una gran variedad de opciones, además de las destinadas propiamente al juego. Tanto es así que se ha abierto un restaurante, una sala de fiestas y varios bares, con lo que se busca convertirse en un referente a nivel nacional.
De acuerdo con las crónicas del evento, la actriz local Catalina Solivellas ejerció de madrina de la presentación.