El juicio contra David Baazov por las diversas irregularidades cometidas durante la operación de compra de The Rational Group no será visto hasta noviembre, pero cada vez pinta peor para el millonario.
La AMF, el regulador de la Bolsa canadiense, sigue añadiendo pruebas incriminatorias al dossier. Aunque los principales cargos giran en torno al uso de información privilegiada para sacar rendimiento de ciertas operaciones bursátiles, no dejan de aparecer informaciones sobre otros aspectos, como las irregularidades en los avales o las maniobras para evitar los procedimientos de seguridad que imponen las leyes sobre la propiedad de las empresas en Canadá.
Lo último en aparecer ha sido un documento que prueba que Baazov ostentaba la mayoría accionarial desde 2007 en nombre de su hermano Ofer Baazov y de su socio Craig Levett. David Baazov se comprometió a hacerse cargo de todas las acciones de la compañía sobre el papel, apareciendo como propietario único en todos los registros oficiales de Amaya, pero la verdad era que un contrato secreto otorgaba la propiedad del 75% de las acciones de la compañía a sus dos compinches.
Ofer Baazon y Craig Levett tenían poder de decisión y de veto en cualquier operación importante. Figuraba por escrito que debían tener libre acceso a los libros de cuentas y a los balances de la empresa. El alcance de sus prerrogativas era tan extenso que eran, de facto, los que llevaban el negocio.
El contrato, una copia de él, apareció en la memoria de un teléfono móvil recuperado por la policía en el registro de las oficinas de Amaya. Todo este secretismo se deriva de una condena por fraude que sufrió Ofer Baazov en 1996. El uso de esta triquiñuela sirvió, por ejemplo, para que durante la salida a Bolsa de Amaya en 2010 la empresa hiciera una declaración pública de que ninguno de sus directivos había sido condenado o multado por conductas irregulares en los negocios.
Cada vez más, la figura de David Baazov se dibuja más como una simple fachada con una reputación legal impoluta para una operación que, en realidad, manejaban sus dos socios.
Baazov, que se ha declarado inocente de todos los cargos, ha hecho declaraciones en el sentido de que todas estas filtraciones a la prensa solo pretenden ganar fuera de los juzgados un caso que la AMF va a ser incapaz de ganar en ellos.
Por su parte, la compañía fundada y dirigida por Baazov hasta 2016 ha cortado toda relación con la familia de origen israelí. Han bilndado sus estatutos ante los intentos de recompra que ha hecho Baazov y ha renovado por completo su imagen púbilca cambiando su nombre por el de The Stars Group.
