Los torneos de dos días del domingo han convertido en costumbre esperar a las mañanas del martes antes de repartir los honores entre los mejores jugadores hispanos del finde. En esta ocasión, el chicle igual hay que estirarlo hasta el miércoles, porque ayer David López «davaman» consiguió acceder a la mesa final de un torneo de 1.3M$, el WPT500 Knockout.
David es segundo, con grandes perspectivas de mejora sobre los 7.352$ que tiene asegurados. Parece casi cantado que David va a obtener el mejor resultado hispano de la semana, que puede alcanzar los 76.275$ por el primer o segundo puesto. Por si fuera poco, el español está siendo la bestia negra del resto de participantes en el torneo, y lleva acumulada ya la desorbitada cantidad de 13.004$ en bountys.
David tiene varios rivales dignos de mención en la FT que se reanudará a las 21:00. Está claro que la mayor amenaza es el austriaco Armin Rezaei, que para eso tiene más fichas que nadie, pero no hay que perder de vista a la sombra de David en la tabla, el francés Benjamin Chalot, ganador de uno de los mayores premios de la historia del poker online en el ME de los MILLIONS Online en 2019. El bielorruso Aliaksei Boika amenaza con meterse en la pelea desde la cola de la clasificación, y será importante que no dure mucho en la partida.
Por si acaso se descuadra muchísimo lo de David, Adrián Mateos ya había echado una instancia propia para consolidar su candidatura a grinder de la semana.
El madrileño aprovechó el jueves víspera de festivo para adelantar los deberes con dos victorias en Pokerstars, y siguió sumando fuera de calendario con una nueva victoria ayer de noche en el High Rollers Blade Bounty King 3.150$ de GGPoker.
Adrián, como David, hizo un magistral uso de las mecánicas de los torneos PKO y se llevó el 65% de todos los bountys en juego. Su premio por puestos, de algo más de 13.000$, se infló hasta los 33.812$ tras derrotar a Andrei Derzhypilskyi en el HU. El ucraniano se quedó a cero en los bountys, pero aún así quedó por encima de jugadores como Alex Foxen o Yuri Martins, claro ejemplo del complicado aunque modesto field que reunió el torneo (23 registros).
