Acabamos de pasar días propicios para el examen de conciencia.
En el resumen de la temporada de nuestros High Rollers, por lo que se pudo cotillear en redes sociales, se ha vuelto a mencionar un lugar común, el de festejar los premios sin tener en cuenta las inversiones.
Cualquier otro lunes, nos limitaríamos a exponer dos nuevos premios de cinco cifras para Adrián Mateos y Juan Pardo en GGPoker en el estreno de la nueva temporada.
Ya que nos lo facilita en extremo el marco temporal, podemos analizar lo que ha significado para nuestros jugadores obtener estos buenos resultados.
Vaya por delante que, sea cuál sea el buy-in del torneo en el que nuestros High Rollers hacen una minicaja, a menudo el beneficio obtenido en ese torneo equivale a premios notables en otro nivel mucho más asequible para la comunidad. Un premio de 12,3k$, a pesar de que el buy-in hubiera sido de 5,3k$, renta un beneficio de 7k$ que sigue siendo muy significativo para nuestros lectores, se mire por dónde se mire.
Pero hay que entender también a nuestros protagonistas cuando ven, como esta semana, que una única entrada en un torneo de 25.000$ les condiciona enormemente el resultado de la sesión. El festival del WSOP Circuit asegura un SHR cada semana, y ayer tanto Adrián como Juan Domínguez saltaron por los aires a las primeras de cambio en el WSOPC Series: $25,500 Sunday Million Super HR. De hecho, Juan fue el primer eliminado.
El malagueño hizo 27 registros el domingo en GGPoker, mientras que el madrileño se apuntó a ocho torneos.
Juan consiguió financiar buena parte de la sesión con una sola caja, la que le correspondió por el segundo puesto en el WSOPC Series: $5,250 Bounty Hunters Sunday HR.
Pese a caer derrotado ante Christian Rudolph en el heads-up, Juan arrastraba una generosa cantidad de extras por eliminación que colocó la cifra final en 58.835$.
Adrián ha empezado ha engordar el porcentaje de ITMs bien pronto, aunque lo ha hecho con dos cajas menores.
Ambos permanecen en el rojo porque arrastran el marcador de los Super MILLION$, donde Juan efectuó tres registros sin recompensa, pero que a su vez fue la muleta que encontró Adrián para remontar la sesión con un 12º puesto valorado en 35.155$. Eso sí, al segundo intento.
Intentaremos seguir enmarcando los resultados de nuestros High Rollers en su contexto.
Quien tiene más claras y mejor encaminadas las cuentas es Oihan Abarzuza, que hizo seis cajas en 29 registros y puso el ROI por las nubes con un cuarto puesto en el GGMasters Bounty $300.
Este torneo tiene un garantizado brutal y generó una bolsa de 619.000$. Aún fuera del podio, a «VIVAGGPOKER» se le asignaron 18.700$ de premio.
Así creemos que hemos cumplido con nuestros cracks. Más adelante no será tan sencillo establecer la referencia temporal, se acumularán las sesiones emborronando el panorama estadístico y volveremos un poco a la farándula de las cinco cifras, pero sirva esta crónica de homenaje a nuestros amigos que ponen en juego bancas estratosféricas en los torneos más duros del mundo. Sois un espejo en el que mirarse.
