Para encontrar una Super High Roller Bowl con un peor primer premio que esta octava edición de las celebradas en Las Vegas hay que viajar fuera de Estados Unidos.
La excusa que tenían en Australia era que la entrada se pagaba en dólares australianos, muy débiles al cambio con el dólar estadounidense. En Londres no hubo excusas ni las buscaron, solo se apuntaron 12 jugadores.
Este torneo también tiene una disculpa. Los premios se han estirado para pagar a cuatro de los 20 participantes en el torneo, y de algún lado tenían que salir la minicaja.
La SHR Bowl VIII no va a resultar nada memorable para el póker español, pues Adrián Mateos, nuestro único representante, quedó eliminado ya en el primer día de competición. Este viaje al Aria ha sido una excepción en la carrera del madrileño, que raro es que se vaya de vacío de un festival. Le sucedió en el Poker Masters y tampoco va a figurar en la lista de premiados de la Super High Roller Bowl, pero al menos se quedó con la tranquilidad de que la entrada estaba amortizada de antemano.
Nos referimos a que entre el final del Poker Masters y al disputa de la SHR Bowl, el Aria organizó dos partidas consecutivas de un día, con una entrada de 25.000 $ que se repitió en ambos. La participación fue muy similar a la de la SHR Bowl, y muchos de los clientes coincidieron en los tres eventos. Adrián hizo podio en ambos, que era lo mínimo exigido para cobrar, y hasta se dio el gusto de ganar uno de ellos.
Aria HR #12 25.200 $
- Adrián Mateos 216.000 $
- Talal Shakerchi 120.000 $
- Orpen Kisacikoglu 64.000 $
Aria HR #13 25.200 $
- Orpen Kisacikoglu 216.000 $
- Talal Shakerchi 120.000 $
- Adrián Mateos 64.000 $
Para quien sí que va a resultar memorable esta SHR Bowl es para su ganador, Isaac Haxton, que al derrotar a Andrew Lichtenberger en el HU, consiguió acumular varios hitos de relevancia para la temporada y para su carrera.
Lo primero y más evidente es que Haxton iguala a Bonomo como doble ganador de la SHR Bowl. La primera victoria de Haxton data de diciembre de 2018 en una mesa final en la que coincidió con Amadi.
También es importante mencionar que, con los 2.760.000 $ recaudados, Ike supera a Phil Ivey en la lista histórica de premios en torneos, donde ya es séptimo. También se aúpa a lo más alto de la lista de premios de este año 2023, donde ha conseguido superar al campeón del Main Event de las WSOP, Adam Weinman.
Haxton necesitaba el dinero de la primera plaza para materializar todos estos honores, y se aseguró la mejor posición posible para lograrlo entrando al día final con más de la mitad de las fichas en juego.
Bryn Kenney no duró demasiado en el día 3, y en la burbuja se vivió un duelo muy trascendente para el torneo. Chris Brewer volvió a parecer su antiguo yo, el hombre más desafortunado de las high stakes. Primero resubió all-in en guerra de ciegas contra los KK de Andrew Lichtenberger, y fue este mismo jugador el que le echó sin derecho a cobrar reventándole unos AA con KTs en un all-ín preflop.
«luckychewie» y Haxton tomaron la distancia suficiente para que ni Jason Koon ni Stephen Chidwick se pudieran entrometer en un HU que resultó apasionante y lleno de alternativas. Ante todo, hay que hacer notar que siempre que la balanza se inclinaba más hacia un lado era del de Haxton, pero Lichtenberger encontró varias dobladas que le dieron incluso algunas ventajas en el marcador.
Tras cuatro horas de batalla singular, Haxton pagó un 3bet con A7 de picas. El flop trajo dos picas más, 332, y decidió resubir a la continuación con su resto. Lichtenberger pagó con KK y perdió contra un color completado en el turn. Las poquitas fichas que Haxton iba por detrás en el marcador antes de ese bote volvieron al medio dos manos después, completando la eliminación.
