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Perfiles de jugadores y estilos de juegos

Perfiles de jugadores y estilos de juegos

Aunque los autores de textos de poker no se ponen de acuerdo a la hora de clasificar los perfiles de jugadores de poker y cada uno suele dar una versión diferente, no es complicado llegar a categorizar a los oponentes por su perfil. En general, todos los teóricos tienen en cuenta dos factores a la hora de definir los tipos: el rango de manos con el que juegan, es decir, si entran a muchas o pocas manos (loose/tight) y el grado de actividad durante el desarrollo de la mano (agresivo/pasivo).

Por ejemplo, Lee Jones, en su gran libro Winning Low-Limit Hold’em (Pittsburgh, 2000), define cuatro perfiles de jugadores (pensando en partidas de cash con limite pero perfectamente aplicable a las otras modalidades).

Loose-passive (LP, Calling station)
Este es, en nuestra opinión, el mejor tipo de rival que te puedes encontrar en una mesa de No-Limit. Aunque es complicado encontrarlos fuera de sus hábitat natural, esto es, las mesas de anillo, si detectas a un fish (“pez” en inglés, sinónimo de mal jugador) de esta especie, intenta ganarle sus fichas antes que los demás “tiburones” (los buenos jugadores). El calling station cree que cualquier par de cartas puede servir para ganar una mano (algo que es mucho más complicado en No-Limit que en Limit) y odia quedarse fuera de una mano, esperando que los demás jugadores terminen. Por ello, igualará antes del flop, como un limper (jugador que sólo paga la pauesta de otro, sin subirla) más, con cualquier par de cartas y seguirá igualando apuestas hasta que vea que es imposible ganar la mano. Este tipo de jugador no será muy proclive a realizar apuestas; su querencia es el botón “call” (pagar la apuesta) y tenderá a apretarlo siempre que pueda. Contra estos jugadores, pierden sentido los faroles. En general, salvo cuando roban cartas milagrosas, son excelentes compañeros de mesa.

Loose-aggressive (LAG, Maniac)
Los maníacos son rivales incómodos e impredecibles, contra los que es muy difícil jugar si tienen, además, cierto nivel y control de sus acciones. Son oponentes que bajan considerablemente el nivel de fuerza de sus cartas iniciales, juegan muchas manos y apuestan y suben apuestas de otros jugadores con frecuencia. Les gusta ser los últimos en intervenir para tener siempre la ventaja de la iniciativa. Intentan asustar a los contrincantes, forzándoles a tirar las cartas con subidas importantes o movimientos extravagantes. Sienten verdadero culto por los faroles y conviven en las mesas con los semibluffs. Esta clase de oponentes suele ser muy irregular ya que la velocidad con que juegan les puede hacer subir y bajar muy rápido en la clasificación. En los primeros niveles, suelen encabezar los torneos, aunque también suelen ser los primeros rivales en caer eliminados, ya que asumen riesgos superiores a los demás jugadores. Jugadores de rachas, suelen comer la moral a los jugadores menos activos, que necesitan jugar mucho más tight que habitualmente para poder enfrentarse a ellos con un mínimo de seguridad. El juego lento (esconder una buena jugada) puede ser un arma excepcional contra el maníaco, ya que apostará por ti.

Tight-aggressive (TAG, Solid)
Este es el tipo de jugador más fuerte, en nuestra opinión. No juega muchas manos, pero cuando entra en el bote, suele tener el control del juego. Le gusta jugar al check-raise (pasar para subir posteriormente la apuesta de otro jugador) para asustar a los contrincantes o forzar a los jugadores más flojos a jugar sus cartas de forma errónea. Controla en todo momento las odds (del bote, implícitas y de su jugada) y apuesta e iguala en función de ellas. Apuesta por valor o para lograr cartas gratis. Es un oponente muy peligroso, que tiende a aprovechar cualquier situación para generar ventajas y sacar de sus rivales el mayor número de fichas.

Tight-passive (TP, The Rock)
Los jugadores tight se caracterizan porque requieren cartas más fuertes para entrar en una mano. De entrada, les cuesta más meter fichas en el bote. Generalmente, estos jugadores rocosos son muy expertos y saben bien qué manos jugar y cuáles tirar inmediatamente. No les gustan las manos especulativas (como los proyectos de escalera o de color) y evitan las jugadas disputadas o espectaculares. Prefieren jugar cartas altas y ganar rápidamente sus manos. Aunque son más predecibles que los loose, es difícil ganarles muchas fichas. Este tipo de jugadores abunda en el poker en vivo, por ejemplo, en los casinos de Las Vegas.

Dan Harrington, autor de la afamada serie de libros Harrington On Hold’em, diferencia tres estilos de juego.

Conservador
El jugador conservador interviene en pocas manos ya que las cartas mínimas que requiere para hacerlo no le llegan muy a menudo. De cualquier forma, cuando juega, normalmente es el favorito en la mano y los rivales saben que casi siempre tendrán que mejorar sus cartas con otras para ganarle. Sus decisiones tras el flop son relativamente sencillas. Si las cartas le han ayudado, tendrá una jugada muy fuerte. Y si el flop no le ha servido para mejorar, aún es posible que tenga la mejor jugada, aun cuando los oponentes hayan mejorado sus respectivas jugadas. Los jugadores conservadores ganan muchos pequeños botes, pero pocos grandes. Si no varían su juego, son fácilmente legibles, lo que confiere una importante ventaja a sus rivales, que podrán adaptar su juego para vencerles. Muchos manuales recomiendan este tipo de juego a los principiantes, ya que es el que conlleva menos riesgos y el que, en general, permite jugar tomando decisiones relativamente sencillas.

Agresivo
Los jugadores agresivos tienen una gama más amplia de cartas iniciales y tienen menos respeto por la posición que ocupan en la mano. Juegan muchas más manos. Roban muchos más botes. Son más difíciles de leer. Y suelen ganar más dinero con sus mejores manos. Por contra, deben tomar decisiones más complicadas tras el flop. Juegan a menudo contra cartas más fuertes. Y experimentan variaciones más importantes en sus stacks. El estilo agresivo, en teoría, no es inferior al conservador, pero su utilización requiere un mayor nivel de juego.

Superagresivo
Los jugadores superagresivos pueden entrar en un bote con cualquier par de cartas desde cualquier posición. Por consiguiente, ven muchos más flops, sobre todo, si son baratos. Es muy complicado interpretar su juego o suponer las jugadas que puedan tener, lo que hace más temibles sus faroles y semifaroles. Su éxito depende del control que tengan sobre las odds, las apuestas y los riesgos asumibles. Vigilan las circunstancias de la partida y, en particular, su conocimiento de los rivales, a la hora de decidir entrar en una mano o de apostar. Pueden tener gran ventaja contra jugadores novatos, débiles o pasivos. Este estilo, no obstante, también presenta desventajas. Requiere una gran experiencia, capacidad de observación y lectura, intuición, ingenio e imaginación: es decir, un gran nivel de juego. Presenta más riesgos. Las decisiones a tomar son muchos más complicadas. Y genera más cansancio y tensión.

Un tercer teórico, Paul Samuel, autor de un interesante trabajo sobre el poker y las matemáticas, propone otro modelo para clasificar a los diferentes jugadores.

Samuel afirma que existen cinco estilos de juego: «weak tighttightselectively aggressiveaggressive and wild». No obstante, aclara que habitualmente es suficiente con tratar de encuadrar a los rivales en tres estilos: weak (weak tight o tight), strong (selectively aggresive o aggressive) y wild. Como podemos apreciar, esta ordenación valora más el grado de actividad que otros factores, como la selección de cartas, lo que encuentra explicación en el hecho de que, como ya hemos referido previamente, el poker No-Limit se juega más mirando a los rivales que a tus propias cartas. Por otra parte, la aportación de Samuel es especialmente destacada porque incide, como veremos más adelante, en las diferentes manifestaciones que permiten la lectura y categorización de los rivales.