La renovada competencia en el sector del poker online se ha revelado como una bendición para los jugadores.
Las salas están poniendo toda la carne en el asador para probarse más espléndidas, más atractivas que las demás a los ojos de una cllientela que demanda un trato mejor al de los últimos años para entregar su lealtad.
La competición nunca debe estar reñida con el negocio, y las salas saben que los jugadores prefieren combinar lobbys para acomodar la agenda de sus sesiones. Hacen coincidir festivales como el WCOOP, el Pwerfest o el XL Eclipse no es tan contraproducente como pudiera parecer. En verdad, establece la oportunidad de medir fuerzas y, a la vez, aprovechar el interés que despierta en la audiencia la tremenda oferta que se combina en la época de festivales.
A la hora de hacer balance, el pasado mes de septiembre ha sido un verdadero tour de force, tanto para las salas como para los jugadores. Con las cifras definitivas en la mano, el poker online ha vivido el mes más intenso de su historia. En la recopilación que hace Poker Industry Pro de los resultados de los principales festivales, se muestra que los torneos del mes pasado han repartido un total de… (redoble)… ¡217,803,107$! La última confluencia similar de festivales se dio en primavera, y los premios han aumentado en más de 75.000.000$.
Entre los operadores más importantes del poker online han puesto a disposición de sus clientes un total de 1.590 eventos principales. Del total, 177 millones se pusieron en juego en los operadores «.com», mientras que los mercados restringidos en Europa -los nuestros- sumaron 40 millones.
Estos resonantes números se alcanzaron pese a la proliferación de ataques DDoS que provocaron graves inconvenientes en al menos ocho de las diez principales salas del sector. La campaña orquestada por a saber quién -posibles chantajistas, piratas justicieros que odian el juego o algún competidor del juego físico con ganas de desacreditar a la industria-, logró causar la cancelación de algunos eventos y provocó una sobrecarga de trabajo en los equipos de atención al cliente de las salas, pero no pudo impedir el éxito de los festivales.
Los ataques DDoS y la apertura de posibles nuevos mercados reservan un margen de mejora aún mayor para estas cifras que la que va a provocar el recrudecimiento de la competencia, que aún tiene mucho recorrido.
Pues mejor para todos, ¿no?
